⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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Yon caminaba a un paso moderado por aquellos estrechos pasillos de la Academia buscando a su amado Jeon JungKook.

Sus sentimientos por él eran fuertes, estaba segura de que nada ni nadie se igualaba a lo que ella sentía por aquel chico más alto que ella, de cabellos castaños, labios delgados y de un tono rosado además de aquella piel de porcelana.

En secreto Yon ya había planificado una vida a lado de su enamorado, dos hijos una niña y un niño... posiblemente gemelos, una casa cómoda y moderna con una familia de cuento de hadas definitivamente su sueño perfecto.

—Yon, ¿Estás buscando a JungKook? —Lalisa se acercó a ella con una ceja enmarcada bebiendo de su botella de agua.

—Si, ¿Lo has visto noona? —La menor le hizo ojitos de cachorro pero realmente Lalisa se debatía en si debía decirle o no la verdad.

Al final decidió mentir pues ella era amiga de Jeon y sabía cuanto le incomodaba a él estar con Yon sin mencionar su gusto por los hombres y que tenía novio.

—No lo sé realmente... quizás no vino hoy —Se encogió de hombros tratando de persuadirla.

Pero Yon no dejaba los temas así de lado.

Negó con la cabeza varias veces entre divertidas risas que hicieron a Manoban pensar que aquella mujer estaba loca.

—Parece que te equivocas noona, hoy JungKook viene a practicar la coreografía que tiene en solo o muchas veces estira normalmente dos horas, suele usar ropas más holgadas de lo usual y siempre se queda hasta tarde esos días

Lalisa casi se ahoga con el trago de agua por cada preciso detalle que Yon le dio, se compadecia de que JungKook siempre la evitará y se escondiera, sin duda alguna la chica estaba obsesionada con él.

—¿No crees que deberías fijarte en otro chico Yon?... JungKook sólo es amable contigo —Musito la contraria cruzandose de brazos.

—¿Por qué todos dicen eso?, JungKook me ama y estoy segura de ello simplemente le avergüenza demostrarlo —Dio un pisotón en seco contra aquel piso de madera con el ceño fruncido haciendo que todas las chicas ahí les mirarán.

—Ya, ya, ya entendí niña... pero no digas que no te lo advertí —Lisa rodó los ojos frustrada dando media vuelta para dirigirse a las demás ahí presentes. —Muy bien chicas creo que ya descansamos bastante, ¿Volvemos a la practica si? —Les sonrió a cada una y ellas enseguida se levantaron para dirigirse a ella con una sonrisa ignorando por completo a Yon.

Todos en la Academia la pasaban de alto y la tachaban de loca yandere por el chico que sólo es amable con ella porque no la quiere hacer sentir mal.

Todos lo sabían.

Menos ella.

—Dibiriis bisquir i ilguin mis —Repetía esas palabras con odio entre dientes. —Ya verán... les voy a demostrar que JungKook y yo somos la pareja ideal

La rabia hervia en su sangre a medida que avanzaban y daba vueltas en los pasillos, busco en cada jodido lado... las aulas, pasillos, baños, incluso la sala de profesores y la pequeña pero cómoda cafetería del lugar.

JungKook no estaba por ninguna parte y sus llamadas enseguida eran mandadas a buzón, además de sus miles de mensajes ignorados.

Salió de la Academia caminando alrededor de él edificio... lo revisó todo, absolutamente todo a excepción de detrás de la bodega donde solían guardar las cosas de jardinería.

Sin esperanzas de encontrarlo y frustrada camino hacía allá haciendo crujir el pasto y las hojas cuando escucho unas suaves risas y el chasquido de lo que ella sabía que era un beso... comenzó a caminar lento con una sonrisa por saber quien sería la pareja nueva con la que se iba a encontrar.

Pero cuando los vio deseo arrancarse los ojos con las manos.

Un chico alto de azabaches cabellos rodeaba la cintura de JungKook mientras ambos se plantaban varios besos llenos de dulzor en los labios con el castaño rodeando el cuello de el contrario con sus brazos.

Ambos perdidos en sus asuntos como para notar siquiera que la chica frente a ellos tenía los ojos llenos de lágrimas, un nudo en la garganta con la sangre corriendo con rabia por su cuerpo.

Apretó los puños al lado de su cuerpo cuando el moreno apretó la fina cintura del contrario.

—JungKook. —Espeto firme haciendo que el susodicho se sobresaltara.

Ambos chicos miraron a Yon que sólo observaba estupefacta como Jeon se sonrojaba de la vergüenza dando un pequeño salto en su lugar.

—Ah... Yon —Desvío la mirada sin apartarse de TaeHyung.

—¿Qué es esto? —Habló completamente indignada acercándose para separarlo de TaeHyung tomando su muñeca.

—Él es mi novio. —Hizo un énfasis especial en la palabra con el ceño fruncido al ver la expresión de la castaña.

—Un gusto, soy TaeHyung... ¿Son amigos? —El azabache trató de saludar a la chica dibujando una sonrisa cuadrada como si hace unos momentos no los hubiera visto besándose pero ella enseguida se apartó.

—¿De qué carajos hablas JungKook? Tú eres mi novio y justo ahora me estás siendo infiel —Una lágrima cayó por su mejilla y está vez JungKook no ocultó el asco que sentía.

—¿Qué?, para empezar a mi ni siquiera me gustan las mujeres y tú te inventaste el cuento de que estamos saliendo Yon. A mi me gustan los hombres. —Musito abrazando de nueva cuenta a Kim. —Soy homosexual.

La chica sentía que el mundo se le venía abajo ante aquellas palabras que se clavaban como dagas en su cabeza, no quería aceptarlo... no lo iba a aceptar.

—Tú no... esto es una jodida broma tu no eres un desviado sexual. —Lo señaló con el dedo índice y Jeon sólo rodó los ojos acostumbrado a aquellas palabras.

—¿De qué manera te lo explico para que entiendas que no me gustas? Ni tú ni las mujeres. Oh ya sé —Chasqueo sus dedos con una deslumbrante sonrisa en su rostro.  —Nunca me gustaste Yon, sólo era amable contigo como lo soy con las demás, me gustan los hombres y estoy cansado de que les digas a todos que somos novios cuando no es así. —JungKook estaba notablemente enojado por las palabras de la chica. —No soy un desviado sexual como te gusta llamarlo, no te importa ni debe importar quien me guste mientras me haga feliz. Y por favor, no me vuelvas a buscar jamás, por tu bien y por el mío.

Las lágrimas brotaron por las mejillas de la castaña mientras las limpiaba con desespero y rabia dejandose marcas rojas en el rostro.

—Esto no se va a quedar así JungKook... si no estás conmigo no estarás con nadie —Fueron sus últimas palabras antes de salir corriendo entre hipidos y sollozos.

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