⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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TaeHyung simplemente podía mirar a JungKook con miedo y sentir su cuerpo temblar.

—¿C-cómo?... —Las palabras salieron arrastradas y temblorosas de sus labios.

—Él mismo te siguió hasta el jardín TaeHyung... yo solamente lo traje aquí después de que cayera en un Rosal y acabará por cortarse el cuerpo con ramas y espinas. —Hoseok miró al azabache por el rabillo de su ojo que trataba de soltarse del agarre en el que estaba completamente desesperado.

—Kookie... ¿Por qué?...

El chico jugó con sus manos detrás de la silla mordiendo su labio inferior para callar su llanto.

—Yo... siempre me preguntaba porque de repente t-te ibas y... te seguí, te quería dar un regalo... no sé donde estoy no entiendo nada Perdóname por favor Tae... Nunca debí seguirte

En ese momento sacó Hoseok un sobre hecho de papel craft que tenía algo de tierra seca en la portada y se lo mostró a Kim, el azabache le hizo señas de abrirlo y su corazón se rompió en mil pedazos al ver una foto de él y JungKook a blanco y negro ambos mirándose... Hoseok le dio la dio la vuelta y en el brillante papel escrito con marcador negro y letra cursiva estaba escrito lo siguiente.

"Déjame mirarte hasta el fin de mis días como lo hacíamos con las estrellas"
"Déjame amarte con tanta fuerza hasta el día en que de mi último respiro"
"Sé la estrella que ilumine mi cielo..."
"Sé el amor de esta y todas mis vidas... porque si en esta no podemos estar juntos, lograremos estarlo en otra..."

Los ojos de Kim se llenaron en lágrimas, se sentía tan impotente...

Nuevamente forcejeo maldiciendo a quienes lo tenían atrapado, agitó sus manos tan fuerte que escucho como uno de sus huesos tomaba acompañado de un punzante dolor y un jadeo.

—Aún puedes arreglar todo esto cariño. —Vocifero la Diosa de la primavera que se acercó a una mesita de madera para tomar algo de la misma que era cubierta por una manta, pronto retiro la misma, era la rosa roja de JungKook con todos sus pétalos abiertos de una forma tan hermosa... era la rosa más preciosa cubierta bajo el rocío y llena de pequeñas espinas, hermosa como el chico. —Solo tienes que cortarla... y seguir con tu v-

Tae no dudo en interrumpirla con un grito.

—¡Nunca!, ¡Nunca voy a matar a JungKook!

—¡Va a morir de todos modos!, ¡¿Es que no lo ves TaeHyung?!, ¡Su amor es imposible! Él va a morir de forma lenta y dolorosa

—¡Si Hoseok sigue con vida JungKook también puede! —Miró a la mujer con coraje. —¡Eres una hipócrita!

Y la palma de su madre se estrelló contra su mejilla derecha con fuerza mientras Jeon sólo se retorcia en su lugar tratando de zafarse.

—Aún no te das cuenta... no te das cuenta que el amor es como una rosa TaeHyung, tiene espinas grandes y pequeñas pero todas te lastiman... todas te hacen heridas que quizás nunca van a sanar y que jamás vas a olvidar del todo

—Si, así es el amor madre... pero también es hermoso los pétalos de las rosas son preciosos y no importa cuanto daño te hagan las espinas si sabes quitarlas y cuidar a la preciosa rosa y sus petalos... las rosas son personas que también fueron lastimadas... si las tratas con cuidado y les quitas las espinas, sólo serán hermosas y no peligrosas...

TaeHyung sonrio mientras recordaba cada momento a lado de Jeon, miró a su madre suplicante pero ella sólo tenía los ojos llenos de seriedad.

—Perdóname Tae... se que un día lo entenderás... será menos doloroso si no estás presente.