⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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Marzo 18 • 2 días para primavera

TaeHyung envolvió en una tela brillante aquellas flores dibujando una sonrisa en su rostro mientras las ataba con un lazo de color lila que tenia brillos haciendolo lucir más, entre aquellas hermosas smeraldo Tae agregó un pequeño mensaje para su novio.

"Para mi pequeño conejito..."
Att: KTH

Kim sonrió y después de salir de su departamento fue directo a la casa de el castaño realmente entusiasmado por su reacción.

Entro a su auto y condujo por la calle directo mientras escuchaba música hasta que después de unos minutos finalmente estuvo frente a la puerta... tocó la misma con los nudillos de sus manos y después de unos momentos el contrario abrió con una sonrisa en sus labios, TaeHyung sintió como quedaba pasmado ante la divina imagen de su novio sin poder evitarlo verlo de pies a cabeza.

—Oh por Dios...

Musito completamente embobado, tenía unos zapatos negros brillantes, unos jeans que se ajustaban a sus piernas y una camisa de delgada tela con encaje y brillos que hacía que Tae pudiera ver parcialmente las leves curvas de su novio.

—¡TaeHyunguie!, ¡Traes flores! —Los ojos de el castaño brillaron y entonces Kim recobró el sentido de las cosas rascando su nuca avergonzado.

—Ah, lo siento bebé... ¿Recuerdas la flor smeraldo?... es esta, es para ti —Sus ojos brillaron al ver el rostro de su amado tomando aquel ramo entre sus manos.

—¿Cómo?...

—Eres la única persona además de mi en este mundo que tiene esta flor... quiero que sea algo solamente de nosotros y que nadie más la tenga... quiero que la flor smeraldo sea solamente nuestra, tuya —Kim dejo un pequeño pico en sus labios.

Las mejillas de JungKook se rieron de carmín y el castaño se sintió en el cielo.

—Ah TaeTae... ven aquí que quiero besarte hasta cansarme

Kook tomo su mano para atraer a su novio a él y cerrar la puerta a sus espaldas, jugó un poco con la corbata que el azabache usaba y enseguida se lanzó a besar aquellos delgados labios haciendo que el mayor se sintiera en el cielo cuando los delgados y suaves labios de JungKook estuvieron sobre los suyos, aquella noche se dio cuenta de que Kook usaba un gloss con sabor a mora azul y había quedado aún más enamorado de aquellos labios.

Correspondió al beso con sus manos sobre aquella pequeña cintura que lo tenían loco en un suave y firme vaivén, uno lento y que ambos disfrutaban escuchando el húmedo chasquido en aquella casa hasta que se separaron.

—Te ves completamente enamorado~

—Por ti mi JungKookie —Respondió en un tono meloso dejando un último besito en los labios de su novio.

Jeon soltó algunas risitas nasales dando media vuelta para ir a la cocina y poner las flores en un jarrón para que no se marchitaran.

—Hoy preparé una tarta de fresa, café y oh, te hice mermelada de zarzamoras para que te la lleves mañana a tu departamento —JungKook sacó la tarta del horno y sirvió el café en dos tazas de porcelana dándole el suyo a su pareja. —Siéntate Tae, hoy le darás el gusto bueno a lo que prepare

El azabache sonrió de tan sólo volver a repetir aquello, JungKook le daba a probar la comida y de vez en cuando intercambiaban algunos besos... amaba esas noches de sábado, también llegaban a ver películas o a veces a tener sexo, Kook ya se había acostumbrado y ya no le dolía tener el miembro de Kim adentro lo que lo hacía mejor para ambos.

—Bien, empezemos por el café —Kook soplo un poco con suavidad y luego acercó la taza a los labios de TaeHyung quien degusto el líquido con una sonrisa.

—Tal como me gusta Kookie, amargo y caliente

La sonrisa cuadrada de Kim calentó el corazón de Kook que se acercó a besar su labio inferior unos segundos para después separarse.

—Me gusta el sabor a café de tus labios

Le guiño un ojo y luego de eso corto un trozo de la tarta que sirvió en un plato, sé sentó a lado de TaeHyung y con una de las cucharas corto un trozo pero antes de llevarlo a la boca de Kim él lo detuvo sin decir palabra alguna.

El de tes canela hizo lo mismo que Kook entrelazando sus brazos.

Con un suave carmín en sus mejillas ambos le dieron de comer al otro con una sonrisa tan grande y pura que sus mejillas empezaron a doler.

Al pasar el bocado Kook desvió la mirada avergonzado y completamente enamorado mientras su novio sólo lo miraba sonriendo como a la estrella más brillante que ha existido.

—Mi niño —Murmuro el mayor acunando sus mejillas entre sus manos mientras la punta de su nariz recorrían el cuello de el castaño que no podía evitar reír ante las cosquillas que le provocaba.

—Mi tigrito —Respondió del mismo modo JungKook llevando sus manos a los hombros de el contrario. —Eres un tigrito bastante travieso

—Claro que lo soy, me gusta ser así... eres mi presa —Kim soltó lo más parecido a un gruñido que sólo hizo reír a su novio mientras bajaba sus manos a su cintura para levantarlo y hacer que se sentará a horcajadas de él.

Sus miradas se conectaron con ternura besándose nuevamente, sabían que se besaban cada vez que podían pero era innevitable no hacerlo cuando ambos se atraían por completo.

—Soy tu presa, algún día vas a comerme

—Uh, cariño ya te he comido —Tae mordió su labio inferior a propósito para hacer que el contrario se avergonzara y vaya que lo logró. —Más tarde o mañana volveré a hacerte mío, pero ahora vamos a darle de comer a este lindo conejito

Hablo en un tono completamente dulce mientras el menor se hacía hacia atrás en su lugar viendo como su novio le daba de aquella tarta haciendo sonidos de avioncito como lo harían con un bebé mientras Kook sólo podía reír y repetir lo mismo con TaeHyung, sus noches tranquilas y soñadas de los fines de semana...

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