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TaeHyung se limpió las manos con un pañuelo que siempre llevaba en su bolsillo mientras tomaba un lapicero y sacaba en cuaderno nuevo y pequeño de pasta gruesa sintiendo sus manos temblar.

Escribiré una carta para JungKook por cada día...

Estaba completamente decidido mientras ponía algo de música y tomaba una gran bocanada de aire pasando después el lápiz sobre el papel con agilidad con su corazón latiendo como nunca como si alguien lo estuviese vigilando.

Jungkookie.

Sé que nunca llegarás a leer estás cartas porque no te las daré, no puedo bebé... eres mi novio y mi razón de ser lo eres todo cariño.

Aún recuerdo el día en el que SeokJin te trajo, te describió como un niño castaño con ojos de bambie y vaya que era cierto, te veías tan tímido ese día, nervioso pero curioso e interesado... ¿Fue ese momento el día de mi perdición?, ¿O el día en que lo gané todo?... creo que fue la segunda porque contigo encontré todo lo que creí perdido pero quizás para quienes realmente conocen a Kim TaeHyung, eres mi perdición y quizás el peor error pero no me arrepiento de nada que me llevo a ti.

Eres un chico lleno de brillo a pesar de todo lo que te pasó, sé que realmente aún esa herida que tienes con tus padres no ha sanado y no te obligare a que me cuentes lo que sucede pero te esperaré y siempre te daré el cariño que necesites...

Att: TaeHyung

Lo último lo escribió con letra cursiva y una tinta dorada dejando el cuaderno sobre la ventana llevando su mirada a la flor smeraldo y los dibujos de aquella todos pegados sobre su pared.

Luego tomó su móvil y lo guardo en su pantalón para salir del departamento y tomar un taxi a la cafetería que solía recurrir para verse con Tuan.

TaeHyung estaba consciente de que su madre notaba su extraña actitud que trataba de esconder pero le era difícil, cada vez que veía a las rosas de su jardín y de los ajenos el miedo lo invadía y la ansiedad de que encontraran la rosa roja que estaba escondiendo, a su preciado novio.

Tenía dos problemas.

Si encontraban la rosa haría que la cortara y acabara con la vida de Jeon, pero él se negaba.

Y el segundo, era su amigo Mark que lo estaba incurriendo desde hacía tiempo, lo matarían si se enteraban que todo este tiempo estuvo ocultando y mintiendo sobre lo que hacía TaeHyung para que no lo enviarán de regreso al jardín.

Porque en parte Mark tampoco quería alejarse de su novio.

Al llegar bajo del taxi y entró al pequeño establecimiento buscando con la mirada donde estaba el chico hasta dar con él caminando entre la gente y sentándose frente a él.

—Tu madre está aún más al pendiente que antes.. —Hablo en voz baja mirando por el rabillo del ojo a su alrededor y un mesero se acercó para dejar las cartas a lo que ambos agradecieron.

—Va a estar sobre ti cada vez más hyung... —Kim abrió la carta empezando a ver la comida en la misma aunque no se lograba concentrar.

—Lo se pero realmente y siendo sinceros llevo mucho tiempo actuando con mentiras hacerlo un poco más de tiempo no afectará en nada Tae

—Hyung sabes quien es mi madre, sabes de lo que es capaz y que esto involucra a Wang —El azabache fue un poco más serio en tus palabras.

—Se que si le digo que quiero volver al jardín ya no habrá nadie que te ayude porque todos le temen a tu madre y que si regreso al jardín no podré volver aquí y me niego a dejar a Jackson

Mark respondió del mismo modo llevando una mano a su cabello escuchando el suspiro de su amigo.

—Sólo... últimamente soy un desastre, mi mente es un desastre ya no puedo pensar con claridad desde que JungKook es mi rosa porque se que aunque lo cuide el va a morir en unos años... —El corazón de TaeHyung dolió al saber que aunque no cortara la rosa de JungKook, estas vivían sólo un tiempo después de florecer y luego morían. —Necesito respuestas y hay poco tiempo para encontrarlas todas... quisiera que mi madre dejará vivir a las rosas rojas pero simplemente no accederá por nada del mundo ni siquiera por su hijo

En ese momento Kim sentía que era una olla a punto de explotar pero justo en los momento más complicados para él su teléfono vibró en su pantalón haciendo que lo sacara con algo de pesadez revisando la pantalla que mostraba una llamada entrante de JungKook.

—Hyung... dame un momento

Musito y enseguida se levantó de donde estaba para salir un momento de la cafetería escuchando la voz de su novio.

—¿TaeHyunguie?

Aquella suave voz y esa palabra saliendo de sus labios fueron los que le ayudaron a calmarse por completo.

—Hola amor... —Soltó las palabras sin fuerza dibujando una sonrisa en su rostro.

—¿Llegaste bien? —Se escuchó como JungKook comía algunas papitas y Tae río.

—Lo hice amor, en un rato volveré a casa, ¿Estas viendo una película?

—No amor, estoy viendo un anime

—¿Otro? —Preguntó entre risas. —¿Cuál es?

—Himouto Umaru-chan... es divertido y tiene pocos capítulos así que será mejor que te prepares mentalmente para que te lo cuente —Hablo emocionado a través de la línea.

—Bueno, Me prepararé para escucharte hablar emocionado sobre el anime

—Más te vale gatito feroz... —Río y luego hizo una pausa. —Llamame cuando llegues a casa, ¿Bien?

—Lo haré Jungkookie... te amo

Hizo énfasis en las últimas palabras y luego terminó la llamada.

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Star☄.

⚘『Jardinero de almas』⚘   ✦TaeKook✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora