⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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Marzo 15 • 5 días para la llegada de la primavera.

La primavera pasada se habían sembrado las semillas de las rosas que iban a germinar durante está temporada que estaba por llegar, realmente todos estaban ansiosos y hasta cierto punto preocupados a excepción de YoonGi.

TaeHyung regaba algunas de sus rosas blancas cuidado que no crecieran espinas en el tallo y estas se corrompieran, había pasado más tiempo en el jardín y por lo tanto sus habilidades cuidando a sus rosas habían mejorado considerablemente y Tae estaba orgulloso.

El castillo de su madre estaba rodeado de hermosas rosas y otras flores coloridas, el color negro realmente hacia resaltar las torres negras de aquel castillo que hasta cierto punto llegaba a ser intensamente aterrador.

Kim miraba la tierra donde estaban los tallos de las rosas que poco a poco se iban a abrir.

Nunca se sabría de que color sería la rosa hasta que está misma germinara por completo puesto que todas eran verdes.

YoonGi se acercó a Tae que se aseguraba de que la Tierra estuviera completamente bien y en condiciones de hacer que una rosa germinara.

—Ese tatuaje que compartes con Kook se te ve bien —YoonGi sonrió sentándose a la altura del chico dando un suave golpe en su brazo.

Siempre aprovechaba para molestar al azabache.

—Pff Claro que se me ve bien, todo se me ve bien —Se adulo el chico con una sonrisa altanera.

—Que bien tener el ego por las nubes —Río Min mientras se volvía a levantar. —¿Te ha dicho algo tu madre?

—Creo que no lo ha visto, está es la primera vez después de mucho tiempo que no uso algo de manga larga pero no la he ido a ver... es cuestión de tiempo para que Hoseok venga a buscarme —Se encogió de hombros desviando la mirada.

—¿Y si te pregunta?, ¿Qué le dirás? —YoonGi enmarcó una ceja arreglando unas cosas.

—Que solamente me lo quise hacer, no es tan obvio supongo... sólo es una rosa que debajo tiene escrito "always" —Cito la frase de su tatuaje. —Puedo decirle que me lo tatue para hacerme a la idea de que tengo que cumplir con mi papel —TaeHyung se estiró en su lugar. —Además no quiero que sepa que Mark le ha estado mintiendo con el tema de que tengo no pareja... sé lo mal que le iría

Susurró y el de tes pálida simplemente asintió.

—Bueno, ¿Cómo te va en la escuela?, ¿JiMin está bien? —Preguntó lo último realmente curioso y con preocupación pues hacía dos semanas que no hablaba con el pelinaranja.

—De lo mejor, aunque tu novio te extraña mucho deberías ir a verlo un día de estos —Fue ahora el chico quien se burlaba de su mayor entre risas, deteniendome abruptamente cuando escucho el galope de un caballo cerca de ellos.

Relajo el ceño y enseguida se giró para encontrarse con Hoseok que llevaba a su madre en su caballo.

—Tae —La diosa bajó entusiasmada de donde estaba para abrazar a su hijo que correspondió con una sonrisa.

—Hola mamá, me alegra verte... —Respondió de forma comprometedora sintiendo el beso de su madre en su mejilla.

—Me alegra que estés aquí, ven vamos al castillo —Sin lograr despedirse por completo de YoonGi, TaeHyung comenzó a caminar con la Diosa hacía el castillo mirando como algunos empleados organizaban varias cosas.

Sus ojos se centraban en las flores que parecían tener degradados y en las telas brillantes que adornaban aquel lugar.

—Wow, sólo veo el castillo de esta manera una vez al año —Río TaeHyung mientras subían los escalones para pasar por el largo pasillo con gente haciendo una reverencia mientras ellos pasaban.

—¿Te gusta verlo así?

—Claro que me gusta, es mejor que ese tono de negros que tiene —Río peinando su cabello hacia atrás.

Enseguida llegaron a dos tronos ambos se sentaron... Tae se sentía incómodo por los lujos y atención que recibía simplemente por estar sentado en ese lugar...

Y la pregunta que tanto esperaba finalmente llegó

—TaeHyung, ¿Qué tienes en el brazo? —La voz de la mujer está vez fue seria a comparación del dulzor que había tenido mientras Hoseok se paraba a lado de ella firme mirando al frente.

—Oh, ¿Esto? —Levantó su brazo izquierdo. —Es un tatuaje... me lo hice porque vi uno igual en Internet y me llamó la atención

Respondió haciendo una ademán con la mano y su madre lo analizo en silencio unos segundos... se le veía histérica en lo más profundo de sus ojos pero simplemente no lo demostraba.

—¿Por qué una rosa?, pensé que odiabas eso a lo que estabas ligado... —Susurró con desconfianza mirando de mala manera a su hijo.

—Mamá, he estado pensando que es imposible escapar de esto... tengo que entender de una vez que este es el camino que tengo que seguir y aunque realmente odie ver una rosa en mo brazo porque me recuerda a este lugar tengo que aceptarlo.

Respondió de forma áspera.

En ese momento se odiaba por haber mentido de aquella manera; TaeHyung estaba enamorado de aquel tatuaje que lo unía a su novio y juraba que quería golpearse por haber dicho lo contrario.

Hoseok miró aquella casi pelea analizando la postura de cada uno, había tensión y cualquiera en aquel lugar podía sentirla.

El mayor se acercó a Flora llevando una mano a su hombro, dando un suave apretón para que dejara a TaeHyung.

Ella sólo suspiro resignada desviando la mirada, sabía que TaeHyung mentía pero a la vez quería creerle.

—Ah, cambiando de tema mamá... Esta vez noté que hay una flor que nunca antes había visto —Respondió el azabache quitándose unos mechones de cabello de su frente.

—¿Te refieres a la flor de smeraldo?

—Uhm, supongo es una especie de mezcla entre un azul celeste como si fuera el color de un cristal y a la vez blanco —Trato de explicarse y la mujer sólo asintió.

—Si, es la flor de smeraldo cariño

—¿De dónde viene esa flor?...

La mujer lo miro con una ceja enmarcada y Hoseok río.

—Era un niño su majestad, es obvio que no lo va a recordar —Río Jung y la reina se sonrojo de la vergüenza acomodandose en su trono.

—Esa flor la sembraste cuando tenías tres años...

TaeHyung abrió sus ojos como platos.

—Estás bromeando... ¿Verdad?

—Sabes que no juego con estas cosas dulzura, es la verdad

—Pero... ¿Cómo es que nunca me habías dicho o por qué nunca la había visto?...

—Bueno, quería esperar a que tu la vieras por tu cuenta... esa flor sólo crece aquí en el jardín... la primera vez creció cuando tú tenías tres años, a los dos años se te ocurrió la grandiosa idea de mezclar las semillas de varias flores y al parecer se juntaron en la tierra y se creó esa flor... le llamamos la flor smeraldo

TaeHyung se quedó en un estado de shock.

—¿Y por qué no siguió creciendo?...

—No lo sé dulzura, es la segunda vez que ha crecido en esta tierra y tiene algo que ver seguro con tus sentimientos o con lo que va a pasar después... es tu propia flor, deberías averiguarlo —Ella se levantó. —Ven TaeTae... vamos a dar un paseo

Sonrió y se levantó caminando por un pasillo siendo seguida por su hijo... mientras Tae sólo podía pensar en la flor smeraldo...

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