⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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Yon caminaba ajustando los lentes de Sol sobre el puente de su nariz siguiendo a TaeHyung desde hacía un rato.

Miraba con cuidado cada detalle de su anatomía sin que nada se le fuera de las manos... aquellos pantalones que usaba de mezclilla y la chaqueta de cuero negro, una mochila que iba de su hombro al otro extremo de su cuerpo de la cual se asomaban unos cuantos pinceles, usaba unos tenía casuales además de tener su cabello  levemente desordenado con unas cuantas ondas formandose.

Rechisto y se detuvo en seco cuando abruptamente el chico dio vuelta a la derecha entrando Por un estrecho callejon, caminó con dificultad entre las paredes y luego se detuvo contra el muro de concreto a no más de dos metros de distancia observando como se detenía en aquella casa blanca de tachada peculiar que conocía a la perfección.

La misma donde recidia Jeon.

Bastó que diera unos cuantos golpes suaves en la puerta de madera para que después se dejara ver el castaño saliendo con unas adorables pantuflas de conejo de su casa con ropa holgada y cabello planchado recibiendo con un beso en los labios a el azabache que enseguida sonrió.

La chica sintió que la sangre le herbia después de haber presenciado aquella escena pero sólo se quedó en silencio en su escondite llevando una mano a el bolsillo de su pantalón.

—Aquí está lo que me pediste bebé —Se quitó la mochila para entregarsela con cuidado mientras Kook la iba a dejar a uno de los sillones cercanos.

—Gracias corazón, ¿No quieres pasar?... aún es temprano, podemos desayunar si quieres —Sus ojos brillaron cuando los brazos de Kim rodearon su cintura.

Tae lo empujo con suavidad dentro de la casa y luego volvió a besar sus labios que tenían un suave toque de café impregnados.

—¿Tomaste café? —Cuestionó cuando se separaron sintiendo las manos de el menor sobre su pecho.

—Si, estaba en eso —Se encogió de hombros desviando la mirada con un sonrojo.

—Creo que vendré a desayunar otro día amor, tengo cosas pendientes el día de hoy... —Su nariz y rostro se escondieron en la curvatura de su cuello escuchando el desilusionado suspiro de JungKook.

—Ultimamente... estas muy ocupado y lo entiendo realmente no quiero ser egoísta pero... te extraño —Murmuro sintiendo como Kim acorralaba su cuerpo contra la pared con sus manos a cada lado de la cabeza. —Lo siento...

—También te extraño... a veces solo te veo en la escuela y tenemos que escondernos de que no nos vean, vendré a verte en la noche tal y como te lo prometí —Tomó sus pequeñas y suaves manos entre las largas suyas.

JungKook sonrió volviéndose para abrazarlo rodeando su cuello con sus brazos.

—Te veo en la noche entonces... —Musito dejando un beso en su mejilla antes de que ambos se separasen. —Por cierto te ves bien —Habló desde el marco de la puerta.

TaeHyung se giró para guiñarle un ojo recorriendo el cuerpo ajeno con su mirada.

—Tu te ves aún mejor

Ambos rieron unos segundos antes de que Kook cerrara la puerta y Tae siguiera con su camino mirando al cielo.

Yon finalmente salió de su escondite para seguir caminando detrás de TaeHyung apretando el cuter que tenía en la mano.

Aceleró el paso sin darse cuenta de como se escuchaban sus pasos contra la banqueta y cuando Tae giró en un callejón trato de encajarle el objeto.

Pero el siempre estuvo consciente de que lo seguían así que bastó un movimiento ágil y correcto para esquivar el golpe, girandose sobre si mismo para sostener la muñeca ajena con fuerza y detenerla.

—¿Pensabas matarme? —Enmarcó una ceja usando una voz gruesa lo suficientemente peligrosa para hacer que por un momento ella titubear y su mano temblar dejando caer el objeto que en un segundo ya sostenía Kim.

—Es lo que se merecen los confundidos como tú... eres escoria

—Que linda, me halagas —Habló entre risas jugando con el cuter. —Mira, deja de seguirme no tiene caso.

—¡Jamás! —Empezó a patear a Kim tratando de que la soltara hasta lograrlo escuchando un gruñido proveniente de ella. —No me importa que tenga que hacer para separarse de JungKook, no importa nada, Lo voy a hacer con tal de que él sea mío

Hizo un fuerte énfasis en la palabra mientras Tae guardaba el objeto con cuidado.

—Entonces haz lo que quieras, siguemene, búscame, trata de matarme, y sólo sufre por lo terca que eres...

Porque yo puedo matarte más fácil de lo que crees.

Y sin aclarar más se dio media vuelta para irse.

Ella sólo lo vio alejarse metiendo sus dedos entre las hebras de su castaño cabello dando un fuerte pisotón maldiciendo a Kim por lo bajo.

Pego su espalda al muro que estaba cerca de ella con rabia dejándose caer poco a poco al piso mientras sacaba su celular de la bolsa que llevaba consigo tecleando un número rápido al cual llamó.

Mordió sus uñas con fuerza hasta quitarse cada una de ellas mirando como de la punta de algunos de sus dedos corría un pequeño hilo carmesí de color intenso.

Después de unos cuantos tonos de llamada, escuchó una voz masculina proveniente de la línea.

—Uh, Yon ya te dije que no me llames si la situación no es tan urgente, estoy ocupado. —Escucho unas risitas femeninas y un húmedo sonido de besos.

Rodó los ojos y se quedó unos segundos en silencio antes de continuar.

—¿Recuerdas de lo que te hable?

—¿Del chico ese?

—Uhum...

—Si, que pasa con ello, ¿Necesitas algo?, sabes que la paga es elevada

—No me importa el dinero sólo quiero que hagan bien su trabajo —Soltó un suave gruñido.

—Entonces viniste con las personas correctas... dame su dirección y sus datos o algún lugar donde lo podemos  encontrar el día y la fecha... y que nadie se entere de esto, ¿Escuchaste?

—Escuche claramente cada palabra... toma un cuaderno y una pluma y empieza a anotar todo.

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