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TaeHyung limpiaba algunos mostradores con cuidado usando un paño húmedo que pasaba por el vidrio donde se exhibían diversos postres.

Esa noche le habían encargado el negocio completo así que todas las ganancias irían para él, incluso aumentarían si se esmeraba en hacer ciertas cosas...

Suspiró mirando lo limpio que había quedado el lugar tomando una escoba para barrer el piso, eran las ocho de la noche y justo a las diez y media acabaría su turno.

Estaba perdido en aquella música pop de fondo cuando alguien abrió la puerta haciendo sonar aquella campanita que hizo que enseguida TaeHyung volviera al mostrador guardando la escoba en un sólo movimiento.

—Buenas noches, ¿Qué le puedo ofrecer? —Preguntó el chico de sonrisa cuadrada mirando la pantalla frente a él.

—Un capuchino y una rebanada de pay de limón —Comentó la mujer mientras Tae anotaba la orden.

—Claro, ¿Gusta tomar asiento?, en un momento se la llevaré —Ella asintió mientras el contrario iba a una de las neveras para sacar el pay y la leche empezando a hacer todo con cuidado y rápidez hasta que la primera orden estuvo lista y la fue a dejar a la mesa donde estaba la chica, escuchando después en repetidas ocasiones el tintinar de la campana.

Suspiró atendiendo la orden de cada uno de los clientes, a veces realmente se arrepentia de ser el único en esas situaciones.

Atendió a varias parejas, a grupos de amigos y amigas, e inclusive a familias y personas mayores.

El café en el que Tae trabaja era un tanto cotizado por la comida y el lugar ya que era algo extravagante en Seoul con una decoración que buscaba llamar la atención de los adolescentes al tener juegos de mesa, luces neón de tonos suaves y unas cuantas plantas dentro para darle un toque natural.

Se la pasaba atento con quien entraba y salía, recogiendo platos para irlos a dejar luego al lavadero y volver a limpiar la mesa, atender y hacer las órdenes.

Siempre con una sonrisa aunque las piernas se le durmieran de estar siempre parado.

Cuando finalmente pudo tomar un descanso se sentó frente al mostrador con los codos en las rodillas mirando a los clientes sentados en las mesas desde su lugar en animadas pláticas.

Suspiro cuando alguien entró y nuevamente se levantó de su lugar con el mismo gesto amigable para recibir a las personas.

—Buenas noches, vengo a recoger un pastel de chocolate —La chica se adelantó a hablar mostrándole un ticket.

TaeHyung lo tomó para leerlo por unos segundos.

—Un pastel de chocolate con trozos de galleta, un momento por favor —Se dio la vuelta para ir a buscar dicho pastel y sacarlo del refri para meterlo en una caja blanca.

Luego de eso volvió para entregarlo a la chica recibiendo el dinero dispuesto a darle su cambio.

—No te preocupes, dejate la propina... muchas gracias —Respondió algo apurada y antes de irse TaeHyung hizo varias reverencias repitiendo muchos "gracias".

Apartó el dinero que era de aquel postre y lo guardó en aquella caja metiendo el resto de wons a su billetera, dio un último vistazo a las mesas sin preocuparse por limpiar pues los clientes aún no se iban.

⚘『Jardinero de almas』⚘   ✦TaeKook✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora