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Ese mismo día durante la tarde en el jardín.

TaeHyung entró con la sangre hirviendo en su cuerpo, la ira que en ese momento sentía era indescriptible... quizás una tormenta de emociones juntas que lo agobiaban por completo.

Mark no se había suicidado.

Lo habían matado.

Y TaeHyung se sentía impotente porque el día en el que lo mataron, él había estado en el castillo recogiendo las cartas que Tuan había dejado como evidencia.

No se molesto en hacer caso a los sirvientes de su madre que hicieron reverencias a su paso mientras daba fuertes pisotones que se escuchaban en todo el lugar, claramente enseguida captó la atención de su madre que tenía un semblante sombrío y serio.

—TaeHyung. —El nombre del azabache salió de la boca de su madre lleno de veneno. —Que momento tan especial has elegido para venir.

—Tú mataste a Mark

Kim olvidó por completo que aquella mujer era su madre y sólo la señaló con el dedo índice mientras se acercaba pero enseguida dos  caballeros lo detuvieron sosteniendolo de los brazos mientras los demás sirvientes salían de la gran sala donde madre e hijo estaban con la mirada fija en el piso.

—Se lo merecía por esconderme tantas cosas que hiciste a mis espaldas, TaeHyung. —La diosa ni siquiera miro a su hijo, se mantenía sería en la misma posición firme con los brazos detrás de su espalda, la mirada apagada y el cabello lacio cayendo por todo su cuerpo hasta su cintura.

—¡Eres una obsesionada por el poder! —Gritó el chico tratando de zafarse del agarre de los hombres forcejeando con ambos.

—¡Sólo me preocupo por ti! —La mujer gritó sintiendo como las cuerdas vocales de su garganta se desgarraban haciendo que el menor se congelará por unos segundos en su lugar al ver como pequeñas lágrimas corrían por las mejillas de su madre. —Porque no quería que pasarás por el mismo sufrimiento por el cual yo pasé... pero ya es tarde TaeHyung... traté de darte todo y por hacerlo te llevé a tu perdición

Las palabras casi se rompen en el aire.

Flora hizo un ademán con la mano a los caballeros que retenian a su hijo para que lo soltaran y enseguida salieran de aquella sala cerrando la puerta a sus espaldas.

TaeHyung fruncio el ceño sintiendo su respiración agitada y un manojo de nervios recorrer su cuerpo entero.

—Yo sabía desde un inicio que estabas destinado a todo esto pero no quise creer en el oráculo cariño... me negué rotundamente a que siguiera mis huellas... —La mujer se acercó a su tratando de acunar su rostro entre sus manos pero él retrocedió con búsquedas trastabillando con la alfombra.

—Ya.... no hace falta —Arrastró las palabras de sus labios. —Que trates de explicarlo... conozco la verdad... se que estas enamorada de Hoseok mamá... y que él es tu rosa roja, ¿Por qué me escondiste tanto?

Flora cerró enseguida sus labios teñidos de rojo intenso frunciendo el ceño y desviando la mirada con vergüenza por sus propios actos.

—Tenía que hacerlo Tae... creía que de esa manera tú no tendrías tu rosa roja pero fue todo lo contrario, cuando me embarque de ti el oráculo predijo que vivirias un amor tan fuerte por una persona que nadie, ni siquiera la misma muerte o las llamas del fuego podrían apagarlo... Estaba escrito desde antes que nacieras que amarias con tal fuerza que opacarias cualquier romance que existió y llegará a existir —Ella se abrazo a si misma. —Tenía miedo porque sabía que ese mismo amor sería el que te haría morir y sufrir como a nadie en el mundo, Un amor con el que ni siquiera tu padre podría controlar

—Y vaya que no se equivocaron madre... porque desde que conocí a JungKook he amado, conocido y vivido lo que nunca nadie podría hacerme vivir.

—Y esa querido, es la razón por la que no puedes estar con JungKook... porque un amor tan fuerte nunca podría ser real en un mundo lleno de crueldad como este

TaeHyung sólo negó.

—Nunca, mamá... mataré a JungKook, y si él muere, yo me iré con él hasta volver a encontrarlo

—Quizás tú no puedas hacerlo, pero si alguien más.

—¿Qué?

El azabache se quedó estático mirando como su madre caminaba firmemente a la puerta de madera de roble abriendo la misma y nuevamente por puro impulso se lanzó contra ella pero nuevamente lo atraparon.

Esta vez su madre se detuvo a escasos pasos de él sin mirarle de frente, tomó una bocanada de aire y comenzó a caminar por un pasillo por el cual nadie más que su madre, Jung y otras personas cercanas a su madre tenían acceso.

El cambio era notable, había humedad en las paredes y el mármol se veía desgastado además de la pintura descolorida, caminaron hasta llegar a una puerta de metal oxidada y descuidada que fue abierta por su madre.

Era otra torre de la cual caía agua del techo seguramente por goteras y con escaleras en forma de caracol que temblaban en cada escalón que se subía.

Sentía que el corazón se le saldría del pecho pues este latía a mil por segundo... pero su mundo completo se detuvo cuando al llegar al final de la escalera se podía ver a JungKook atado a una silla con los ojos vendados con las mejillas húmedas por las lágrimas y Hoseok a su lado mirando al castaño que tenía varias heridas en los brazos y manos...

Su mundo se estaba viniendo frente a él sin previo aviso...

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⚘『Jardinero de almas』⚘   ✦TaeKook✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora