⚘『Jardinero de almas』⚘ ✦TaeKook✦

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TaeHyung escuchaba un muy lejano y repetitivo pitido resonando en su cabeza a medida que sus ojos se abrían siendo borroso todo a su alrededor al principio.

Un fuerte olor a alcohol y a medicamentos llegaron a sus pulmones haciendo que en su rostro se formara una mueca.

-Despertó -Escuchó una voz a penas perceptible seguido del sonido de los zapatos de tacón contra las locetas.

Su cabeza dolía y una vez estuvo de vuelta en si mismo notó que se encontraba en el cuarto de un hospital tratando de levantarse enseguida pero un fuerte dolor que recorrió su brazo le hizo detenerse y caer nuevamente sobre la suave almohada siendo acompañado por un mareo.

Fue entonces cuando trató de llevar su mano izquierda a su cabeza que se dio cuenta que estaba envuelta por un yeso que la mantenía rígida además de una presión en su rodilla derecha.

Alzó levemente la vista encontrándose con que la tenía vendada y que además había algo húmedo debajo de la misma que sólo hacía se incomodara más.

Pronto la puerta de color menta con una ventanilla opaca al centro fue abierta dejando ver a un doctor de bata y cabello blanco además de barba plateada entrar en el consultorio sosteniendo unos papeles entre sus arrugadas manos.

-Buenas tardes joven Kim... ¿Cómo se siente? -Se acercó dejando a un lado lo que sostenía para revisar el suero mientras dos enfermeras hacían prescencia.

-Mareado... cansado... confundido -Vocifero encogiendose de hombros con la vista puesta en el techo.

-Le explicaré un poco que es lo que el pasó -Carraspeo antes de continuar con sus palabras mientras una de las chicas levantaban la bata para paciente que usaba para quitar los electrodos de su abdomen. -Te fracturaste la muñeca y además tienes un para nada leve esguince en la rodilla que si vuelve a ocurrir por segunda vez puede llegar a ser un traumatismo sin mencionar que te dimos diez puntadas en el abdomen donde te dieron una puñalada... estuviste inconsciente dos días Kim

Habló cruzando los dedos de sus manos entre sí enmarcando ambas cejas escuchando un poco de bullicio fuera mientras él sólo seguía en shock.

El anciano llevó una mano a la tela de la bata para levantarla un poco dejando ver las puntadas a la mitad de su abdomen con las enfermeras desviando la vista pues el azabache sólo estaba en ropa interior.

-Pero... ¿Qué pasó? -Preguntó ignorando que su cabeza le daba vueltas.

-Supongo que yo no se la historia completa, te trajeron de urgencias en la ambulancia porque perdiste mucha sangre... si hubieran tardado tan sólo dos minutos más no hubieras despertado -Llevó su mano al hombro derecho de Tae. -De verdad tuviste suerte de que tampoco caiste en coma... ¿Te sientes listo para recibir visitas? Un chico de cabello castaño te espera día y noche sentado ahí afuera -El joven sólo asintió con una pequeña sonrisa. -Perfecto, en un momento también te traerán de comer, las chicas estarán viniendo de vez en cuando a verificar que nada malo ocurra ¿Bien?

-Bien -Repitió a modo de afirmación asintiendo con la cabeza antes de que el mayor y las mujeres salieran.

Segundos después entró un JungKook con pequeñas ojeras debajo de sus ojos y una venda alrededor de su cabeza con sus ojitos de bambie llenos de lágrimas.