—Si, por mi no tienes ningún problema, –Respondió Keigo. Abrí los ojos– Pero tienes que preguntarle a Eraser.
—No, mañana tienes clases –Habló rápidamente Aizawa-sensei en cuanto entro a la habitación. Sentí como Todoroki tragó en seco–.
—Aizawa-sens- –Habló, pero él lo interrumpió. Lo que hizo que se sintiera frustrado–.
—Además, Midoriya ya me preguntó, y le dije que sí, no tienes por que preocuparte, ella no se quedará sola.
—Iré a buscar algunas de sus cosas, así se sentirá más cómoda aquí... Recuerda que tus clases son importantes –Dijo Keigo mirándolo–.
Todoroki siguió abrazándome mientras acariciaba suavemente mi espalda, estaba segura de que él no quería irse, y yo tampoco quería que lo haga, además de que estaba frustrado porque no podía quedarse, pero no puede faltar a esas clases, sino no querrán darle su licencia.
—Tienes que ir... –Murmuré aferrándome un poco más a su ropa–.
—No quiero dejarte sola... –Murmuró apoyando una de sus manos sobre mi cabeza. Cerré los ojos–.
—Izuku se quedará conmigo, ve tranquilo...
Sentí como su cuerpo se tenso un poco, pero luego de unos segundos suspiro suavemente para alejarse un poco de mi, abrí los ojos para poder verlo, estaba con el ceño levemente fruncido, pero estaba expresando cierta preocupación.
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—¿Estás segura de qué estarás bien? –Preguntó acariciando suavemente mi cintura. Asentí levemente sin dejar de mirarlo, pero no parecía muy convencido de ello– ¿Necesitas algo antes de que me vaya? ¿O qué busque algo en especial en tu habitación para que Keigo te lo traiga?
—Quizás traerme un té verde... Y de casa, ¿Podrías buscar mi almohada? –Pregunté en un susurró. Embozo una pequeña sonrisa–.
—Está bien, iré a buscar tu té y volveré para despedirme, ¿Si? –Susurró mirándome. Asentí suavemente– Enseguida vuelvo –Termino de soltarme para levantarse de la camilla–.
