—¿Cuántos días más tienes que estar haciendo tus clases extras? –Preguntó Todoroki, el cual estaba recostado sobre mi cama, leyendo un libro–.
—Depende de cuanto avancemos, pero no creo que nos falte mucho, solo perdimos dos días de clases –Respondí mientras hacía la tarea que Aizawa-sensei nos había dejado el día anterior– Me muero por comer un chocolate... –Murmuré apoyando mi cabeza contra el escritorio–.
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Izuku por fin nos había dejado un rato solos, pero solamente porque tenía que terminar su tarea, la cual era diferente para todos, así que no podíamos ayudarnos entre nosotros, y es por eso que Todoroki aprovecho enseguida de venir a hacerme compañía.
—Recovery Girl me mataría si sabe que te di alguna golosina, y Bakugo también querrá matarme –Respondió para después soltar una pequeña y corta risa– Sabes que tienes que recuperarte, y eso significa nada de golosinas hasta que tu cuerpo se normalice.
—Ya lo sé... –Murmuré con aun mi cara sobre el escritorio– Pero es injusto.
Aunque después de eso levanté la cabeza mientras soltaba un pequeño suspiro, y me apoye en uno de mis brazos para poder terminar ese tarea, ya que solo me falta una pregunta por responder.
—¿Y mi lápiz? –Pregunté al no verlo sobre mi escritorio y volteando a todos lados–.
—Quizás se te cayó... –Susurró Todoroki sin quitarle la vista al libro–.
Me agaché para buscar mi lápiz debajo del escritorio, pero no lo encontraba, es como si se lo hubiera tragado la tierra. Aunque tuve que agacharme aun más y buscarlo debajo del otro mueble, estaba al fondo de este, así que trate de alcanzarlo.
—¿Lo encontraste?
—Si, pero esta en el fondo y mi mano no alcanza a pasar –Suspire suavemente y agarré la regla que estaba en mi escritorio– Esto funcionará –Sonreí para volver a agacharme–.
