En cuanto por fin llegamos a casa y entre todos logramos trasladar las cajas, subí a mi habitación, ya que Todoroki estaba en la academia hablando con algunos profesores, y yo tenía un trabajo pendiente, así que quería terminarlo para poder estar tranquila durante fin de semana.
Además, aprovecharía de pensar en ese test de embarazo, y si es que sería buena idea contarle o no a Todoroki, me daba algo de miedo todo esto, porque era una situación en donde nunca antes había estado, así que ni sabía que hacer.
Estaba tan distraída pensando en ello, que no estaba avanzando absolutamente nada, suspire pasando mis manos sobre el rostro con algo de brutalidad y volver a concentrarme, o así era hasta que escuché que tocaban la puerta.
—¿Kazumi? –Preguntó Mina en cuanto abrió la puerta–.
—Si, pasa –Respondí mientras escribía en mi cuaderno y trataba de responder las preguntas–.
—¿Pudiste encontrar el bálsamo labial que te pedí? –Se acercó, quedando detrás de mi para apoyar su cabeza sobre la mía. Sonreí–.
—Si, ¿No estaba en tus cosas? –Pregunté tratando de verla, pero sin mover mi cabeza. Negó– Quizás quedó entre las mías, revisa mi mochila.
—Gracias –Dejó un beso sobre mi cabeza para después quitarse–.
Volví a apoyar mi cabeza sobre mi mano y seguí escribiendo, no era mucho lo que me faltaba y tampoco era una tarea larga, pero el tema era que no podía concentrarme, haciéndolo algo mucho más difícil.
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—Mhm, ¿Kazumi? –Preguntó Mina nuevamente. Volteé a verla mientras levantaba un poco mis cejas, en señal de que continuará– ¿Y esto?
Sacó la caja del test de embarazo para quedarme viendo con una expresión de mucha preocupación, no pude evitar soltar un pequeño jadeo para levantarme rápidamente de la silla, mi corazón comenzó a latir con fuerza.
