—No puedo creer que haya accedido a esto –Dije mientras me colocaba mis zapatos. Escuche como soltó una pequeña risa– Es más, ¿Cómo conseguiste que Aizawa-sensei te diera el permiso para que yo pudiera ir? –Volteé a verlo mientras ladeaba un poco mi cabeza–.
—Que te haría bien despejar tu mente –Me dedico una sonrisa–.
—Estoy segura de que tu padre me echará a patadas de allí en cuanto me vea –Me levanté del suelo mientras acomodaba mi bolso sobre mi hombro–.
—No hará eso, porque yo lo golpearía primero –Arreglo su chaqueta para después acercarse donde mi y dejar un beso sobre mi frente–.
—Solo admite que quieres usarme como excusa para no hablar con tu padre –Dije sin dejar de mirarlo. Agarró suavemente mi mentón–.
—Te iba a invitar antes de que él me llamará y me dijera que iba a ir, ya lo había comentado antes con Aizawa-sensei –Dejó un corto beso sobre mis labios, y acarició suavemente la comisura de mis labios– Deja de darle vueltas al asunto, ¿Si?
—Bien, pero dejaré de hacerlo con una condición.
—¿Cuál? –Preguntó ladeando un poco su cabeza–.
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—Que me acompañes a un lugar en cuanto termine tu lección, ¿Si?
—Trato hecho –Volvió a dejar un corto beso sobre mis labios. No pude evitar sonreír sobre ellos, aunque luego nos separamos, porque comenzó a revisar sus bolsillo– Mierda, dejé mi celular en tu habitación cuando nos estábamos vistiendo.
—Ve a buscarlo, yo te espero afuera –Sonreí mirándolo mientras abría la puerta– Asegúrate de revisar si llevas todo.
Asintió mientras caminaba hacía el ascensor, así que yo salí de la casa para esperarlo en el pórtico y me apoye contra el barandal, aproveche de revisar mis redes sociales mientras lo esperaba, pero levanté la vista al escuchar unos pasos acercarse donde mi.
—¿A dónde vas? –Preguntó Bakugo mirándome, parecía estar algo preocupado, al punto de que en su rostro tenía unas marcas de sudor–.
—Todoroki me invitó –Rasque suavemente mi nuca para después apartar un poco la mirada–.
