—Mejor entremos –Dijo Aizawa-sensei para cambiar de tema antes de que peleáramos–.
Baje mi vista hacía Eri, aun seguía bastante asustada mirando a Monoma, en parte sentí que había metido la pata al decir que él estaba loco, porque quizás eso provocó que se asustara aún más.
Me puse de cuclillas para poder estar a su altura y toque delicadamente su brazo, esto con la idea de que no se asustara, cosa que funciono, porque volteó a verme mientras apretaba el pantalón de Mirio.
—Vamos Eri-chan –La quedé mirando con una suave sonrisa mientras abría un poco mis brazos–.
Al principio, ella me quedó un poco sorprendida, pero terminó por soltar la ropa de Mirio y acercarse a mi para poder abrazarme. Pase mis brazos por alrededor de su cuerpo y la levante del suelo, haciendo que sus piernas quedaran a los costados de mi cuerpo.
Ella abrazó mi cuello mientras apoyaba su cabeza sobre sus brazos, dándome a entender que allí se sentía bastante cómoda, así que camine hacía la puerta del condominio donde viven los profesores.
Izuku nos abrió la puerta para que pudiéramos entrar, y allí nos tuvimos que sacar nuestros zapatos, así que tuve que bajar nuevamente a Eri, pero ella siguió a mi lado en todo momento, mejor dicho, escondida detrás de una de mis piernas.
—Eri-chan, acércate, por favor –Le pidió Aizawa-sensei, el cual estaba parado cerca de Monoma, pero ella seguía detrás de mi– Solo copiará tu don, queremos entender cómo funciona y él nos ayudará.
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Monoma estaba esperando a que ella se acercará, pero podía sentir que le daba mucho miedo. No la culpaba, la usaron como un experimento desde que ella tiene memoria, y tal vez le daba miedo que podría hacerle.
—¿Podrías intentarlo conmigo primero? –Pregunté llevando mi vista hacía Monoma. Me quedó mirando algo confundido–.
