Volteé al escuchar la voz de Izuku, se veía un poco serio y algo cansado, eso hizo que mis mejillas se sonrojaran levemente, aunque solo asentí mientras acariciaba suavemente uno de mis brazos.
—Si... –Respondí un poco avergonzada– Se que no tendría que haberlo hecho, pero... –Solté un pequeño suspiro mientras llevaba mi vista hacía la puerta– Quería que él se quedará tranquilo, y no comenzará a sacar sus propias suposiciones.
—De todas formas quedará preocupado, hubiera sido lo mismo a que no le contaras –Se colocó a mi lado y llevó su vista hacía mi– ¿Piensas qué no confía en ti?
—No es eso, solo que... –Llevé mis manos hacía mi espalda mientras jugaba con mis dedos– Quiero tratar de remediar lo que hice, siento que se lo debo.
—No creo que sea necesario que hagas eso, a fin de cuentas Todoroki-kun comprendió la razón y te perdono, deberías quedarte tranquila con eso –Llevó su vista hacía el ventanal–.
—No lo entenderías –Embocé una pequeña sonrisa mientras lo miraba– Si hubieras sido tú quien hizo todo lo que yo hice, y tuvieras a Uraraka a tu lado, te sentirías igual de culpable que yo por haberle ocultado todo, porque ella, sin saber la razón de porque estabas triste, aterrado o distraído, estuvo allí apoyándote y animándote a seguir adelante... Aunque se haya alejado al principio de ti en cuanto supo toda la verdad... –Volví mi vista al frente mientras jugaba con mis dedos– No es que este dejándote de lado a ti, y a los chicos, también me apoyaron y les tengo mucho aprecio por ello, pero es un poco diferente cuando se trata de tu pareja, el cariño que le tengo a Todoroki, es diferente al que te tengo a ti, pero a fin de cuentas es el mismo objetivo.
Ambos nos quedamos en silencio después de que yo dijera eso, así que volteé a verlo, temiendo que haya dicho algo que lo hiciera enfadar, pero por la expresión en su rostro, parecía estar pensando en lo que de dije.
—Kazumi, necesito contarte algo... –Volteó a verme de golpe, se veía nervioso. Ladeé suavemente mi cabeza– E-Es sobre mi qu-
—¡Chicos! ¿Aún no están vestidos? –Volteamos al escuchar la voz de Kirishima, el cual interrumpió a Izuku– Ya deberíamos irnos, tenemos que pasar a buscar nuestros trajes, y se nos está haciendo tarde.
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—Oh, lo siento –Respondí avergonzada, me había olvidado que iríamos temprano. Así que iba a correr hacía el ascensor, pero frene y volteé nuevamente hacía Izuku– ¿Qué es lo que tenías que contarme?
