Izuku quedó mirándome con el ceñó levemente fruncido y se levantó de la camilla para caminar hacía la puerta, por un segundo pensé que se iba a ir, pero solo fue a cerrar la puerta, después de eso volvió a acercarse hacía mi.
—¿Qué clase de error? –Preguntó Izuku sin quitar su ceño fruncido–.
—N-No importa, o-olvídalo... –Susurré volviendo a apoyar mi cabeza sobre mis piernas–.
—Me estás preocupando... ¿P-Paso algo más?
"Pasaron muchas cosas..."
Se sentó nuevamente a los pies de la camilla, esperando a que yo le dijera algo, pero solo me limite a desviar la mirada y pellizcar un poco mis brazos, aunque Izuku los apartó rápidamente de allí, si que llevé mi vista hacía él.
—¿En qué lio te metiste? –Susurró mirándome–.
Lo quedé mirando fijamente, pero al cabo de unos segundos me di cuenta de que su expresión de enojo, molestia y preocupación se había hecho aun más notoria, lo que me hizo sentir un poco intimidada.
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—Lo menos que quería hacer era meterte en esto a ti... –Murmuré para mi misma mientras pasaba mis mano sobre mi rostro–.
—Ya dime que fue lo que sucedió, ¿En qué te metiste, Akiyama? –Habló un poco fastidiado–.
Se estaba molestando, y eso lo sabía perfectamente porque me llamo por mi apellido, y solo lo hace cuando esta decepcionado o enojado, saque mis manos de mis rostro suavemente para llevar mi vista hacía él, seguía mirándome con el ceño fruncido.
—¿R-Recuerdas a Touya? –Pregunté mirándolo un poco nerviosa. Asintió suavemente–.
—Era amigo de Keigo, ¿No? ¿El de cabello rojizo y ojos azules? –Preguntó un tanto confundido– El que desapareció...
