—¿Es lindo el lugar? –Preguntó Seiji mientras apoyaba su cabeza sobre una de sus manos. Asentí con una sonrisa–.
Estaba hablando con Seiji por videollamada, después de haber tenido un arduo día de trabajo, ya que él me había preguntado si podía verme, y que se sentía un poco triste, así que le dije que no había problema.
—Si, mira –Volteé la cámara del celular y le mostré el paisaje que tenía al frente de mi. Pude apreciar como sus ojos se iluminaron–.
—Hay mucha playa... –Susurró mientras seguía mirando el paisaje. Me hizo reír de manera inconsciente– Y es muy lindo...
—Tienes razón –Volví a voltear la cámara que me pudiera ver, él sonrió– Además, es muy tranquilo...
Por lo menos ahora se veía mucho más tranquilo, el hecho de estar enviándole fotos y que lo llamará, hizo que él se diera cuenta de que estaba bien aquí y que no tenía porque preocuparse de que algo malo pasase.
—Vas a volver, ¿Verdad?... –Susurró un poco inseguro y asustado luego de unos segundos–.
—Claro que si, cada vez queda menos tiempo, así que no tienes porque preocuparte –Dije con una gran sonrisa mientras acomodaba un poco mi cabello–.
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—Esta bien –Asintió suavemente con una suave sonrisa– ¿Me puedes traer algún recuerdo del lugar? –Preguntó mientras apoyaba su cabeza en la mano–.
—Claro que si, buscaré un recuerdo para ti y Eri-chan –Dije con una gran sonrisa. Ya estaba mucho más tranquilo–.
—¡Kazumi, es hora de comer! –Gritó Kirishima detrás de mi. Así que volteé–.
—¡Ya voy! –Respondí. Él asintió con una sonrisa– Seiji me tengo que ir, les mandas saludos a Eri-chan y Aizawa-sensei en cuanto los veas –Volteé nuevamente hacía el celular sin borrar mi sonrisa–.
—Si, está bien –Sonrió levantando su cabeza– ¿Te puedo llamar mañana también?
