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—Mi celular está descargado... –Susurré al darme cuenta de que no iba a prender– De seguro deje activado el bluetooth cuando venía escuchando música en la mañana, y tenía cuarenta por ciento de carga en ese momento –Apreté suavemente mis labios–.



"No quiero ni imaginar cuantos mensajes y llamadas perdidas tengo, si es que se enteraron de lo que paso"



Ya estábamos en el auto de mi hermano, y me había pasado mi celular, pero para mi sorpresa, estaba completamente descargado, lo que me había comenzado a poner un poco nerviosa, porque sabía que quizás los chicos estaban desesperados.



Es lo más probable, yo ni si quiera he revisado el mío... –Respondió mi hermano mientras conducía y soltó un leve suspiro. Guarde el celular en el bolsillo del poleron– ¿No querías ir a casa?


—¿No es allí donde vamos? –Volteé a verlo un poco confundida–.


—Si, pero me refiero a nuestra casa –Se corrigió y llevó disimuladamente su mirada hacía mi– Se que aun tienes un poco de miedo, y pensé que quizás te sentirías más segura si te quedarás conmigo.


—No lo sé, también quiero dejarte descansar, a pesar de todo fue un día largo para ambos –Respondí llevando mi vista hacía el frente–.


Bueno, en eso tienes razón.


—Ve tranquilo a casa, y descansa, yo estaré bien –Embocé una pequeña sonrisa y lleve mi vista hacía él– Y cualquier cosa te avisaré.


—Esta bien –Respondió de la misma forma y desordeno suavemente mi cabello. Eso provoco que soltará una pequeña risa– Si quieres que vaya, me llamas e iré enseguida, aunque sean las tres de la mañana –Añadió, no pude evitar sonreír–.



El resto del trayecto fue silencioso, pero no incomodo, cosa que se me hizo muy gratificante e incluso llegó a relajarme casi por completo. Aunque cuando Keigo se estaciono a fuera de la academia, sentí como mi corazón latía con fuerza.


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Yo iré a hablar con Aizawa-sensei y después iré a hacer algo pendiente –Habló mientras apagaba el motor. Así que lleve mi vista hacía él– Tú ve a descansar, y trata de que los chicos no te abracen muy fuerte, ¿Bien? –Volteó a verme con una sonrisa. Asentí– Cuídate, pequeña –Me abrazó por unos segundos para después dejar un beso sobre mi frente–.

𝑨𝒊 𝑺𝒉𝒊𝒕𝒆𝒓𝒖 •𝙿𝙰𝚁𝚃𝙴 𝙳𝙾𝚂• | 𝘛𝘰𝘥𝘰𝘳𝘰𝘬𝘪 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘰 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora