A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

31. No digas nada

Cap (2/4)

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Luke Bryan — Drunk on you

Estaba evitando a Wesly Porter, no había otra manera de describirlo porque pasaron tres días desde que volvieron a Nashville y desde entonces Luke se las arregló para no estar a solas con el hombre. No es que fuera un cobarde. Al menos le gustaba decirse que no lo era y sin embargo ahí estaba, dando vueltas en su habitación, ansiando ver al guitarrista y tratando de no sentirse de esa manera.

Era gracioso como había estado ansiando el que la parte nacional de la gira promocional terminara para por fin poner sus manos sobre Wesly y ahora que tenía días libres para planear un encuentro y hacer lo que ambos querían, Luke no pudiera encontrar el valor para acercarse. Era solo sexo, maldición. Era algo fácil. Excepto porque no lo era.

Para empezar ¿En dónde lo harían? De ninguna manera Luke iba a termonar en casa del guitarrista, eso significaría altas posibilidades de toparse con Limer Jones y Luke no estaba listo para eso.  La otra opción era llevar a Wesly hasta un hotel. El problema con esa idea era que fácilmente podrían ser descubiertos por un paparazzi y en un abrir y cerrar de ojos los rumores volarían por lod medios. De solo pensarlo se le revolvía el estómago.

La última opción era pedirle que se reunieran en su propia casa. Pero entonces aquello se sentiría demasiado personal, porque Luke no solía llevar a sus conquistas femeninas a su casa. La idea de tener sexo con ellas en su cama era impensable. Llevar a Wesly ahí se sentía algo demasiado grande, como cruzar una línea de algún tipo.

Por eso estaba paseando en su habitación, con el teléfono en la mano tratando de decidir que hacer a continuación. Había escrito y borrado una infinidad de mensajes para Wesly, pero se arrepentía antes de darle al icono de "enviar". Se sentía un poco tonto, como si no fuera más que un adolescente tratando de conquistar a su primer enamoramiento.

Se estremeció con el pensamiento.

Al segundo siguiente soltó un grito justo cuando el teléfono empezaba a timbrar en su mano. Por un fracción de segundo temió que se tratara del objeto de sus tormentos. Sin embargo era un número que no tenía agendado. Lo que era extraño porque Luke no daba su número a nadie que no conociera personalmente. Todas las llamadas de ámbito profesional pasaban primero por Stanton y su equipo de relaciones públicas. Quizá era una llamada de Alabama y eso no lo hacía sentir más tranquilo. Respondió de todos modos.

—¿Diga? — dijo en tono serio.

—Hola, mi nombre es Kellan McNight. ¿Hablo con Luke Delaney?

Sus hombros se relajaron casi al instante porque maldita sea, por un segundo no había reconocido la voz del tipo.

—Sí, él habla. Kellan, hombre, cuanto tiempo— la risa no se hizo esperar del otro lado. Era un sonido afable y agradable. Nada que ver con el enorme tipo al que petenecia.

—Mucho tiempo, poco más de un año si no estoy mal.

—Estoy bastante seguro de que sí. Pero dime, a que debo tu llamada.

—Bueno, no se si estás enterado porque supe que estabas ocupado en tu propia gira, pero mis chicos están tocando en Nashville hoy por la noche y les encantaría verte. En especial a Dave, ya ves, estuvo todo enfurruñado porque no logró ir a ninguna de tus presentanciones.