33. Sólo déjate llevar

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Cap (4/4)

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Blake Shelton— Sangria

Estaba nervioso, no iba a negarlo. Pero no eran nervios desagradables, sino ese tipo de nervios provocados por la espectativa. Se había sentido así desde que desperto aquella mañana, era bastante gracioso en realida. Pero en el fondo también le preocupaba un poco porque hace un tiempo que no se sentía así de ansioso por un poco de sexo.

Por lo tanto había tratado de distraerse todo el día. Por la mañana salió a correr junto a Shasta como le era habitual. Luego volvieron para desayunar y más tarde fueron al centro de la cuidad para comprar otra bolsa de crocketas para la cachorra, además de unos cuantos juguetes que ella insistión en llevar consigo. No es que Wes la mimara en exceso, pero no podía decirle que no cuando lo veía con esos enormes e inocentes ojos marrones. Shasta Definitivamente sabía jugar sus cartas.

Luego del almuerzo, se había sentado en el garage para limpiar su motocicleta, pensado en la posibilidad de hacer un recorrido largo antes de que volvieran al trabajo para completar la parte internacional de la gira. Eso sin duda sería genial, con suerte hasta podía convencer a Limer de ir con él. Estaba concentrado en la tarea, por lo que cuando su teléfono vibró en el bolsillo frontal de sus pantalones cortos, se sobresaltó. Se trataba de Luke.

Luke: Iba enviarte mi dirección, pero creo que es mejor si voy a buscarte. ¿A qué hora terminas?

No necesitaba preguntar para saber porque Luke no estaba dándole su dirección y prefería ir a buscarlo. Era simple: era menos probable que alguien sospechara si Wes no era visto por el vecindario a altas horas de la noche. Le hubiera molestado de no ser porque él tampoco quería arriesgarse a terminar en medio de algún chisme. Aunque no necesariamente debía ser así ¿cierto?

Wes: Me parece bien. Y termino a las dos.

Luke: Ok. Te veo entonces.

Bloqueó la pantalla para poder volver a su tarea con la motocicleta. Nunca le había gustado andar a escondidas, ni siquiera cuando era algo casual. Pero por esta vez lo haría porque las ganas eran más grandes que el sentido común. Y de cualquier manera, no era como si fuera a durar para siempre. Un par de acostones no eran para tanto.

Correcto. Siguió trabajando. Tratando de no sucumbir a la desesperación.

***

Su turno en el Averno había pasado realmente lento. Sabía que era solo su percepción del tiempo, pero no podía evitar sentirse de esa manera. Quería que acabara cuanto antes. Sí, no podía esperar a poder poner sus manos sobre Luke, pero por sobre todo quería saber si al final de todo el sexy cantante cumpliría con el trato que tenían o se acobardaría al final.

No era quien para juzgar las decidiones de Luke y si al final decidía que siempre no quería hacerlo, lo respetaría. Pero no se le podía culpar por tener curiosidad y dudar del hombre. Igual y Luke decidía que tener sexo sobrepasaba sus límites o quizá sufría de pánico gay y se retractaba de su propuesta. A como Wes lo veía, todo era posible y hasta no ver (y sentir) no creer.

Sirvió tragos sin perder el ritmo e incluso de subió al improvisado escenario para tocar un par de canciones mientra parte de  su mente  estaba puesta en Luke y en lo que podía o no pasar más tarde.

A Heartbreak Song© (Love & Music #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora