A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

57. Tratos con el diablo

Cap (2/6)

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Jason Walker — What if i told you

No sabía exactamente como se sentía en ese momento mientras veía a Vania avanzar hacia él con ese contoneo coqueto y exagerado en sus caderas. ¿Estaba furioso, decepcionado o solo hastiado de encontrarse en aquella situación? Su plan había sido ir al bar para ver a Wesly y sí, quizá usó a sus compañeros como excusa. Daba igual, porque la llegada de Vania acababa de tirar por tierra cualquier plan que tuviera para irse a casa con el guitarrista cuando el bar cerrara.

¿Qué hacía la odiosa joven ahí?

Sus ojos se desviaron hacia Wesly por un breve instante y lo que vio lo dejó inquieto. El guitarrista mostrasba una expresión fría mientras se concentraba en preparar tragos para un par de hombres que se acercaron a la barra. Quería atraer su atención, quería que esos ojos grises se fijaran en él, llenos de travesura y calidez, pero eso no sucedió y Vania llegó hasta él antes de que pudiera evitarlo.

—Bueno, hola— ronroneó la joven recostándose de lado en la barra para poder verlo a la cara. —Que sorpresa verte por aquí.

—¿Qué haces aquí? — inquirió con voz plana.

—Ay, pero que serio. ¿No hay ni siquiera un hola para mi?— empezó a jugar con el collar que llevaba puesto. Sus delgados dedos recorriendo la fina cadena de oro. Sus ojos verdes puestos en Luke, con un borde seductor que no hizo nada por él. —No sé como sentirme al respecto.

—Te lo dije, Vania. No pieso seguir tu juego y el que vengas a buscarme aquí es bastante ridículo. Pero por sobre todo me molesta que estés aquí ¿acaso estabas siguiéndome?

—Pero que engreido eres. Tal vez vine aquí solo porque tenía ganas de un trago.

Arqueó una ceja y soltó una risa fría porque por favor, el Averno era un buen lugar, agradable y tranquilo. Pero definitivamente no era el tipo de lugar al que una persona, hambrienta de atención, como Vania iría. Apostaba a que lo suyo eran los clubes noscturnos, las fiestas grandes en donde podía resaltar en la multitud. En donde podía ser la reina que creía ser. Entonces su presencia en un bar tranquilo del centro desentonaba totalmente, en especial cuando iba vestida como si pensara posar en una alfombra roja.

—Claro, un trago — sacudió la cabeza y se giró para quedar de frente a la barra. Tratando de demostrarle que no estaba interesado en su compañía — Entonces busca una mesa y disfruta del lugar.

—Bueno sí, pero ya que también estas aquí, deberiamos sentarnos juntos.

—No gracias.

—No seas imbécil.

—Pretender que me interesa pasar un rato a tu lado si sería portarme como imbécil. Y da la casualidad de que no me interesa compartir ninguna mesa contigo, además estoy aquí con mis compañeros.

—A ellos los vez todos los días — se quejó la chica.

—¿Y? Puedo decidir con quien pasar mi tiempo, muchas gracias. Ahora si eres tan amable de retirarte, te lo agradecería — ni siquiera le dedicó una mirada antes de levantar la mano y pedirle a Wes que se acercara. —¿Me preparas un Vieux carre por favor?