A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

8. ¿Qué otra sorpresa...?

Cap (2/2)

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Elvis Presley- Don't be cruel

—Rick me llamó anoche mientras estabas en el bar— dijo Limer con un tono cauteloso.

Ambos caminaban hacia la casa del castaño. Shasta iba en medio de ambos, meneando la cola y olisqueando todo lo que encontraba a su paso. Era un camino no tan extenso, por lo que decidieron hacerlo a  pie. El día era agradable y al ser temprano, el sol aun no estaba tan fuerte.

Normalmente Wes no se levantaría tan temprano por la mañana un domingo, pero hacía mucho que no veía a la familia de su amigo y le entusiasmaba la idea, por lo que no le parecía tan mal sacrificar unas cuantas horas de sueño a cambio de un momento agradable.

Meditó las palabras de Limer. La verdad le causaba un poco de reparo saber lo que Rick haya dicho. Aun estaba muy enojado y dolido con él, así que bien podía ignorarlo y cambiar de tema, pero parte de él se preocupaba por Rick. Lo conocía de sobra para saber que probablemente había hecho de su vida un desastre. Le preocupaba que hiciera algo estúpido a causa de la culpa.

—¿Y qué dijo?— Preguntó al final, vencido por la preocupación y la curiosidad.

—Al parecer había estado buscándote por todos lados. Preguntó a todas las posibles personas que pudieran saber a donde fuiste. Dice que incluso llamó a Portland y tu herman le dijo hasta de lo que se iba morir, además de gritarle que te dejara en paz o buscaría su traicionero culo y lo llenaría de balas— Limer empezó a reirse.  Wes hizo una mueca. Cuando Lyn se enfadaba se olvidaba del decoro. Su hermana tenía la boca más sucia que la de un camionero.

—Eso debió se aterrador— lo decía por experiencia propia. Había enojado a Lyn las suficientes veces para saber que no era bonito tenerla como enemiga. — ¿Pero por qué te llamó a ti?

—Al no tener pistas de tu paradero con ninguno de sus conocidos en Boston y al no recibir información de tu familia se le ocurrió llamarme a mi. Dijo que probablemente no confiarías en nadie más para ayudarte.

—Al menos no es tan tonto — la amargura en su voz fue difícil de ocultar — ¿Te dijo lo que pasó?

—Si— Limer guardó las manos en los bolsillos de su chaqueta ligera. —Me contó absolutamente todo y me juró por la vida de sus padres que su intención no fue hacerte daño. Y le creo, pero eso no quiere decir que me parezca perdonable lo que hizo— sacudió la cabeza haciendo rebotar sus rizos sueltos — le dije lo que pensaba y... mierda. No fue algo lindo escucharlo llorar pidiéndome que lo ayudara a arreglar las cosas contigo.

—Lo siento. No pensé que al venir aquí pudiera ponerte en una posición incómoda. No quiero que sientas que debes tomar un lado o algo así.

—No lo hago, jamás lo haría— Limer le pasó un brazo sobre los hombros — tú lo has dicho, somos como hermanos. Y no importa si llevabamos tiempo sin vernos y hablar, eso no significa que haya ejado de quererlos y sin embargo a veces también te enojas con tus hermanos, llegas a detestarlos. Y justo ahora estoy enojado con él por la manera en que decidió lidiar con las cosas. Entiendo que debió estar confundido con lo que el tal Derek le provocaba, pero eso no justifica de ninguna manera lo que hizo, la manera en que te ocultó algo tan grande— El rizado volvió a suspirar— y es algo que no entiendo ¿sabes? porque siempre fuimos francos entre nosotros. Si algo nos molestaba, nos preocupaba o cualquier cosa no dudabamos en decirlo y está bien si no quería decirtelo a ti, pero pudo llamarme, lo hubiera ayudado a no cometer el peor error de su vida.