A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

56. Es la realidad, Wesly

Feliz inicio de mes querid@s addictioners.
😊

Cap (1/6)

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Tipling Rock — Low tide love

No fue sino hasta el día siguiente que por fin tuvo un momento a solas con Limer para poder hablar y a decir verdad ya no tenía muchas ganas de hacerlo. Sí había alguien que podía ver a través de él, ese era Limer Jones, por lo que no le entusiasmaba mucho el tener que sentarse frente a él y permitir que se diera cuenta de lo que estaba pasándole.

—Maldición, esto se siente bien. No recuerdo cuando fue la última vez que volví a casa antes de las seis— su amigo había salido dos horas antes del trabajo por lo que luego de una ducha, se dejó caer en el sofá más grande, hundiendo el rostro en uno de los cojines. —¿Qué tendría que hacer para que me des un masaje en los hombros?

—Casarte conmigo — respondió sin pensarlo demasiado, con ese borde travieso en su voz.

—Hecho. Me casaré contigo y hasta dejaré que tengas un amante con el cual liarte mientras voy al trabajo. Ahora por favor, se bueno y masajea mis hombros. Estar detrás de un escritorio es bastante agotador a veces.

—Sigo sin creer que hayas elegido un trabajo de oficina.

—Ya sé — Lim se incorporó y fue a sentarse frente a Wes, luego recogió su cabello en un moño desordenado para dejarle el camino libre. —Pero la paga es buena y me gusta. A veces es cansado, nada más.

—Me alegro que te guste a pesar de todo— empezó a masajearle los hombros haciéndolo soltar um gemido que sonó bastante indecente y por ende, Wes se soltó a reir.

—Por Dios, ahora si que quiero casarme contigo. Mejor dicho, quiero casarme con tus manos.

—Uh-huh. No se como sentirme al saber que tu amor por mi sería tan interesado— se burló, luego apretó un poco más fuerte sobre sus trapecios robándole otro gemido— Ahora bien, rizos dramáticos ¿vas a hablarme de lo que pasó el sábado cuando fuiste de fiesta con Rome?

—¿Tengo que hacerlo?

—No, Lim. Pero recuerda que estoy aquí si necesitas hablar sobre cualquier cosa.

—Lo sé — lo escuchó y lo sintió suspirar. — En realidad si que me vendría bien hablar sobre eso, pero me hace sentir un poco tonto.

—Oye, habla con libertad, no voy a juzgarte. Además si te inquieta y te vuelve gruñón, no es tonto, así que háblame de ello compañero.

—Bien. Lo que pasó fue que Rome y yo estabamos en este club, uno bastante interesante a decir verdad. Es el tipo de lugar que te hace sentir como si estuvieras en algún tipo de submundo, con toda esta iluminación fría y oscura, ya te puedes hacer una idea. —Hizo un sonidito afirmativo porque si que podía imaginarse el tipo de club al que Lim se refería. Había estado en algunos así en Boston — el punto es que no tomó mucho antes de que Rome fuera acechado desde varios frentes y terminara dejándome solo. No es que me esté quejando, también había puesto mi atención en algunas posibles conquistas.