A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

68. ¿Es todo?

Cap (2/7)

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Brett Young— Mercy

Cualquiera pensaría que despedir a Stanton serviría para aligerar la carga que llevaba sobre sus hombros. Bueno, pues nada más lejos de la realidad porque se sentía más estresado que nunca. Tenía tantas, tantísimas cosas que poner en orden.

No podía más que maldecirse por no haberse metido más en su propia carrera, dejándo todo en manos de Stanton pensando que lo tendría de su lado para encargarse de todo hasta el día que decidiera retirarse. ¿Qué tan estupidamente ingenuo había sido?

Ahora no solo debía empezar a estar más al tanto de su carrera, sino que debía solicitar una auditoria para asegurarse de que el manejo de sus bienes había sido hecho de manera correcta. A eso le suma el tener que buscar un nuvo representante. Lo que obviamente ponía a la defensiva a los ejecutivos de Progressive. Después de todo fue Stanton quien se encargó de conseguir el contrato con ellos y el que lo hubiera despedido los agitaba, puesto que estaban acostumbrados a tratar con Stanton tanto como el mismo Luke.

Ah, también tenía todo el asunto de sus patrocinadores. ¿Quién carajos se encargaría de mediar con ellos hasta que consiguiera otro representante? Mierda, le dolía la cabeza de tanto pensar en ello. Por eso fue que se resistió tanto a la idea de despedir a Stanton desde antes, porque sería un enredo y un infierno de trabajo poner todo en orden. Más aún cuando Stanton Seguía llamando y pidiéndole que reconsiderara la situación.

Como si de una prueba se tratara, su teléfono empezó a timbrar. Y por supuesto, era Stanton quien llamaba. Era la décima vez en el día. Rechazó la llamada y apagó el teléfono porque sinceramente después de pasar toda la mañana y parte de la tarde en las oficina de Progressive, solo quería desconectarse del maldito mundo. Tal vez ahogarse un poco más en su miseria y luego decidir si se sentía los suficientemente animado para comer o si iría directamente en busca de la botella de Whisky que lo acompañaba cada noche.

Pero no había dado ni dos pasos fuera de la sala cuando el teléfono fijo empezó a timbrar. Maldijo por lo bajo volviéndo sobre sus pasos para tomar la estúpida llamada agarrando con fuerza el auricular.

—Diga— su tono era por demás hosco. No le importó, estaba cansado, estresado y aburrido de la mierda de problemas en general.

—Hey, soy yo— se relajó cuando escuchó la voz de Abe— te acabó de llamar al móvil pero me mando  al buzón.

—Sí, lo apagué— suspiró sintiéndose un poco culpable por también haber estado ignorando a Abe.

—Está bien. Debes estar cansado. Solo llamaba para saber como fue todo con Progressive.

—Del carajo. Piensan que debería continuar con Stanton y sino, esperan que consiga un nuevo representante para finales de esta semana.

—Mierda, eso apesta.

—Y que lo digas.

—¿Y qué harás?

—No lo sé. De momento creo que empezaré a mover hilos, ver si alguno de los representantes que conozco quiere encargarse de mi mierda al menos de manera temporal. Luego ya veremos.

—Uh, okey. Dime si puedo ayudar en algo.

—Está bien, Abe. De momento creo que tengo todo bajo control. Pero te llamaré si algo cambia.