A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

61. Las burbujas son efímeras

Cap (6/6)
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Bee Gees— How can you mend a broken heart.

Era su último día lejos del mundo y Wesly no quería que acabara nunca. El sol aquella mañana estaba un poco más fuerte que el día anterior por lo que ignorando las advertencias de Luke sobre que el agua estaba demasiado fría, caminó hasta el muelle en donde se sentó, quitándose los zapatos, hundiendo los pies en las frías aguas. Soltó un siseo y se estremeció.

Pero soportar la temperatura del agua valía la pena ante el hermoso paisaje. El agua del pequeño lago estaba en calma. Lo único que perturbaba la quietud de la superficie eran las hojas de los árboles cercanos que caían de vez en cuado. Además de las rocas que Luke había estado arrojando cada tanto, haciéndolas rebotar hasta hundirse un par de metros por delante. Era impresionante.

—Te lo dije, pero eres demasiado obstinado.

—Parecía una buena idea— se defendió con humor. No sacó los pies ya que después de un momento se acostumbró a la temperatura. —Deberías unirte a mi.

—Sí, no quiero terminar atrapando un resfeiado, gracias.

—Eres un enorme bebé — se burló, ganándose un gruñido que lo hizo reir. —¿Sabes? hacía mucho que no estaba tanto tiempo cerca de la naturaleza. Cuando era niño solía acampar mucho.

—¿Con Limer y Rick?

—Sí, pero más que nada con mi padre. Soliamos irnos todo el fin de semana. A veces mamá y mi hermana nos acompañaban, pero en su mayoría eramos solo los dos.

—Eso suena agradable.

—Lo era— alzó la cabeza para poder ver al hombre parado a su lado. —Así que gracias por traerme aquí. En serio es un lugar muy hermoso y tranquilo.

—No debes agradecer por eso. Creo que ambos necesitabamos esto.

No pudo estar más que de acuerdo. Además de que entendía el trasfondo en las palabras de Luke. Ambos necesitaban de aquel cierre para seguir adelante cuando volvieran a la ciudad.

—Ahora saca los pies del agua o vas a enfermar.

—Sí, jefe, lo que usted ordene.

Cuando se puso de pie, se seccó los pies con los calcetines antes de clazarse los zapatos. Mientras recorrían el corto muelle no pudo evitar tomar la mano de Luke y entrelazar sus dedos. Sabía que eso no le haría daño a nadie más que a él, aún así siguió adelante.

Luke se tensó por un momento, sin embargo no hizo ademán de apartarse. Eso, justamente eso lo confundía. Lo permisivo que el sexy hombre había estado siendo en los últimos días. Pero más desde su estancia en aquella cabaña. ¿Era porque sabía que pronto dejarían de verse más a menudo? Si era así, resultaba bastante deprimente.

—Cuando era pequeño mi madre y yo soliamos ir a montar— comentó Luke luego de que llegaran al porche y se sentaran en el último escalón.

—Por eso eres tan bueno montando— comentó asombrado.

—¿Cómo lo sabes?

—Te vi en ese anuncio del Whisky — respondió. El dichoso anuncio había sido lanzado a principios de esa semana. De hecho Rome le había enviado el link del anuncio la noche anterior.