A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

2. Viejas amistades

Cap (1/2)

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Cerró las solapas de la caja y le colocó cinta de embalaje  por encima para mantenerla sellada. Odiaba las mudanzas con todo su corazón, pero era lo que tocaba. Se sentó sobre sus talones y observó todo el desorden que había a su alrededor, y eso que era solo la sala. Tenía otro montón de cajas en la habitación principal, en la cocina y en la habitación que usaba como estudio de práctica.

Si alguien se lo preguntaba, no estaba muy seguro de lo que estaba haciendo. En especial cuando habían pasado cuatro días y seguía sin recibir respuesta de Limer. Tal vez ni siquiera fuera él a la persona a la que le escribió. En ese punto estaba esperando un milagro.

Soltó un pesado suspiro y se puso de pie. Daba igual si Limer respondía o no, Wes estaba mudándose de todos modos y sino era Nashville, entonces sería otro lugar, pero estaba marchándose.

Se sacudió el pantalón diciéndose que lo mejor era ir por el desayuno y luego se marcharía al taller en el que trabajaba. Después de todo necesitaba seguir conservando el trabajo hasta que supiera exactamente a donde debía mudarse. Sin embargo apenas entró a la cocina, su teléfono empezó a timbrar sobre la mesada. Ni siquiera se acercó a ver de quien se trataba, creía saberlo. Solo había dos personas que estarían llamándolo tan temprano y de manera insistente.

Derek y Rick.

Ya había perdido la cuenta de las veces que rechazó las llamadas de ese par. ¿Lo curioso? que ninguno había intentado ir a su casa y hablar de frente, sino que esperaban solucionarlo todo através de un auricular, como los cobardes que eran. Aunque la verdad era lo mejor, sospechaba que si los veía, las cosas se pondrían violentas.

Wesly Porter no era alguien que cediera fácilmente a la ira, trataba de llevar las cosas en paz. Sin embargo se sentía irritado, herido y no demasiado dispuesto a mantener a raya sus emociones y menos por dos personas que ni siquiera se pararon a pensar en que podían lastimarlo. De Derek no le sorprendía tanto, después de todo no es como que llevaran años conociéndose. Pero Rick... joder, a él era a quien menos quería ver.

El teléfono siguió sonando y a ese paso terminaría por odiar "Children of the grave", que era su tono de llamada. Se rascó la espesa barba, gruñó algo blasfemo y terminó por acercarse al aparato para poder mandar al demonio a cualquiera de los dos seres innombrables que no lo habían dejado tranquilo.

Su irritación se desvaneció levemente cuando se dio cuenta de que era un número que no tenía registrado y por el código de área, tampoco parecía un número de Masachussetts. ¿Era posible?

Arrastró el icono verde y se llevó el aparato a la oreja.

—¿Hola?

—¿Hablo con Wesly jodido Porter?— dijo una voz divertida al otro lado de la línea. Y puede que llevara años sin escucharlo, pero no le fue difícil reconocerlo.

—¡Limer!— sintió un oleada de alivio al saber que sus plegarias fueron escuchadas.

—Maldición Wes. No puedo creer que sigas teniendo el mismo número de hace qué... ¿seis años?

—Casi siete— soltó una carcajada y recostó la cadera en la mesada. —Pero debes saber que las personas normales solemos conservar el mismo número tanto tiempo como sea posible.