A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

70. No es una despedida

Cap(4/7)

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Kings of Leon —Walls

Cuando reunías a un grupo de amigos, uno que se sentía como familia y les decías que te estabas yendo para tomar la que tal vez sería tu más grande oportunidad de por fin cumplir tu sueño de ser famoso, no esperarías que se soltaran a llorar y parecieran un montón de cachorros desamparados. Vamos que Wes ya se sentía lo suficientemente agotado emocionalmente como para tener que consolarlos a todos.

Aun así se las arregló para dar abrazos y sonrisas de "todo está bien", " nos volveremos a ver", "hablaremos por teléfono" y todo ese tipo de frases trilladas. Dakota y Rome fueron quienes más parecían resentir que se fuera. Al menos eran quienes lo exteriorizaban más porque estaban llorando sin ningún reparo.

—Oigan, no me voy para siempre — dijo atrayéndolos a ambos en un abrazo.

Estaban en el Averno a media tarde. Logan amablemente le organizó una fiesta de despedida, porque como el buen jefe que era, faltó poco para que lo empujara hacía el aeropuerto diciéndole que debía tomar aquella oportunidad sí o sí. Así que ahí estaba tres días después de haber recibido la propuesta de la famosa banda, a nada dejar Nashville,a su cachorra y aquel pequeño grupo de amigos al que extrañaría con todas sus fuerzas.

—Ya sé— Dakota hundió el rostro en su pecho. —Pero te voy a extrañar tanto. Solo no te olvides de nosotros ¿sí?

—No podría hacer eso, preciosa. Llamaré tan a menudo como pueda. y ustedes son bienvenidos a escribirme y llamar siempre que quieran.

—Está bien— ella lo apretó un poco más antes de soltarlo y dejar el camino libre para Rome.

—Sabes, estoy muy feliz de saber que te irás a recorrer el mundo con una banda tan famosa. Es lo menos que mereces— susurró el locutor recostando la barbilla en su hombro —Solo me duele que te vayas de esta manera. Quisiera que este fuera el momento más feliz de tu vida. Pero no lo parece.

—Lo sé — susurró de vuelta, cerrando los ojos. No es que haya estado tratando de no pensar en Luke y lo mal que le hacía sentir su último encuentro, era solo que no podía sentir nada. Era como si su corazón estuviera anestesiado. Sabía que en algún momento el dolor lo traspasaría y quizá lo volviera un desastre lloroso. Pero ese momento no parecía estar a la vista todavía y quizá irse lejos minimizaría ese dolor. Quería creer que así era. —Pero tal parece que no podemos tenerlo todo.

—Eso no es justo— el hombre en sus brazos suspiró — ¿Y si me llevas contigo? Felizmente me escondería en tu maleta.

—Si pudiera lo haría con gusto. Te llevaría a ti, a Shasta y a Limer. Incluso haría un espacio para Hank— el locutor gruñó y le dio un golpe perezoso en el abdomen.

—No me hables de ese mocoso.

Sonrió y lo apretó más fuerte. No sabía que demonios pasaría entre Rome y Hank, esperaba que fuera algo bueno, porque a pesar de que su propia historia de amor no pudo ser posible, esperaba que sus amigos si lograran encontrar esa felicidad que se merecían. Fue por eso que el día anterior mientras cenaba con la familia Jones a modo de despedida, se encargó de hablar con Hank a solas.

*

—¿Cuáles son tus intenciones reales con Rome?— le había preguntado a la primera oportunidad en la que se quedaron solos.