64. Es lo que es

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Cap (3/6)

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Cody Jinks— Lost Highway

Aquella mañana cuando entró al almacén, supo que sería incómodo como el carajo. Al momento de que los miembros de su equipo lo vieron entrar, un pesado silencio se adueñó del ambiente.

—Buenos días— saludó sin quitarse las gafas de sol. Al parecer algo inecesario porque el día estaba bastante nublado, sin embargo a él si que le servían mucho para ocultar las marcadas ojeras que portaba, sin mencionar sus ojos inyectados en sangre.

Todos murmuraron un saludo, pero nada más. No podía culparlos. Seguramente estaban preguntándose y tratando de averiguar por qué en nombre del cielo, Luke había terminado involucrado con Vania Halle de todas las personas.

Como lo prometió, Vania daría a conocer su supuesta "relación" a su manera. Y fue tan sencillo como escribir un Tweet etiquetando a Luke, llamándolo su 'Honey'. En menos de una hora había sido compartido un sin fin de veces. Los medios cayeron sobre eso como pirañas. Luke hubiera querido ignorarlo, de no ser porque Vania no se lo permitió; le había enviado un mensaje diciendo:

"Responde mi tweet. Sabes que no tienes otra opción".

Lo que Vania había publicado fue simple: "¿Qué me dices de tener una cita, honey? @LukeDny"

Y fue tan agotador escribir esos pocos carácteres en respuesta: "Pon el lugar y la fecha @QueenHalle". Se sintió como venderse. Sintió asco de si mismo mientras leía lo que gente comentaba al respecto. Fue aun más doloroso saber que en poco tiempo se convirtieron en tendecia.

Las llamadas empezaron a llegar poco después. Llamadas de Abe, de Miss, de Stanton y el equipo de relaciones públicas, de los ejecutivos de Progressive, de Traecy, su antiguo guitarrista, incluso de su productor en jefe. Apagó el teléfono y se encerró en su casa por el resto del fin de semana. Ignorando al resto del mundo, hundido en su propia coraza de miseria.

Desgraciadamente una nueva semana había empezado y lo único real que le quedaba era el trabajo. Así que ahí estaba listo para empezar la jornada, ignorando lo agotado que se sentía, además de su estado medio resacoso.

—Afuera, ahora — no le sorprendió Cuando Abe se acercó a él luciendo malditamente furioso. —No puedo creer que hayas estado ignorando mis llamadas desde el viernes por la noche.

—No lo tomes tan personal, estuve ignorando a todo el mundo— murmuró. En lugar de salir como su amigo había pedido, se encaminó hacia el área de la cocina en busca de una taza de café. De verdad lo necesitaba.

—No seas in imbécil conmigo — por supuesto, Abe lo siguió. —Estaba malditamente preocupado e incluso fui a buscarte y me encontré con que la puerta de tu casa estaba asegurada desde dentro.

Las palabras se sentían como una cuchillada directo en su corazón, porque nunca, nunca le había cerrado la puerta a su amigo. Aunque pensándolo bien, era lo único que podía hacer últimamente: cerrar puertas. No importaban si eran físicas o mentales. De alguna manera se convenció de que eso era lo correcto.

—Lo sé, lo siento por eso. Quería estar solo— murmuró soltando un suspiro mientras esperaba a que la máquina de café hiciera su trabajo.

—Bueno, pudiste haberlo dicho — era inusual ver Abe luciendo tan inquieto. Incluso se había atado el cabello en un moño desenfadado, algo que odiaba. —Miss y yo en serio estabamos muy preocupados y desconcertados— su amigo lo tomó por los hombros obligándolo a girar para enfrentarlo. Una vez más agradeció traer los lentes encima— Por favor dime que esto es solo un error. Dime que no estás saliendo con esa chica.

A Heartbreak Song© (Love & Music #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora