A Heartbreak Song© (Love & Music #1)

42. Realmente confuso

Cap (6/7)

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Luke Combs —What you see is what you get

No dejó de pasearse de un lado a otro frente al hotel, maldiciendo internamente a Wesly por su falta de seriedad. Mira que apenas había transcurrido una hora y media, tiempo suficiente para que el guitarrista se pusiera hasta el copete. Aunque sinceramente no sabía si realmente estaba ebrio...¿pero qué otra opción existiría? No creía que Wesly fuera capaz de jugarle una broma como esa. No lo creía capaz de llamarlo y llenarlo de preocupación solo para reirse de él.

Y aun si existía la duda, Luke no fue capaz de quedarse en su habitación. Necesitaba asegurarse de que el guitarrista estaba sano y salvo. Pero con cada minuto que pasaba se sentía más y más irritado. Entonces un típico taxi inglés se detuvo frente a poca dístancia de él. Luke no dudó en acercarse.

—Menuda juerga se ha de haber metido su amigo— dijo el conductor. Era un hombre entrando en años que portaba una boina oscura en sus cabellos canos. —Debería sacarlo de ahí.

Luke abrió la puerta trasera, la cual se abría al lado contrario que en los autos normales. Eso era un poco molesto y en el estado de irritación en que se encontraba, fue solo un poco más molesto. Ahí en el asiento trasero estaba Wesly, desparramado con la vista clavada en el techo, hablando sobre motitas de colores que no dejaban de bailar.

—Oye, arriba— le dijo en tono plano. El guitarrista alzó el rostro parpadeando un par de veces y se irguió de golpe. Luke tuvo que echarse adelante y evitar que se golpeara la cabeza con el borde del techo.

—¡Luke! —El de ojos grises se le echó encima como si fuera un maldito pulpo. El ceño del cantante se frunció profundamente cuando se dio cuenta de que los movimientos de Wesly eran demasiado enérgicos y no parecía estar ebrio en lo absoluto.

—¿Cuánto bebiste?— le preguntó.

—No esta ebrio— habló el conductor de nuevo, con su marcado acento. —Le puedo asegurar que su amigo está drogado. No es algo tan raro teniendo en cuenta el club de donde salió. Ese lugar es una cloaca. No sé por qué los extranejeros disfrutan tanto metiéndose en ese tipo de lugares.

—¿Un club?— murmuró extrañado. Pero eso era lo de menos. Saber que Wesly estaba bajo los efectos de una droga lo lleno de una sensación fría. No es que lo supiera todo sobre su vida, pero podía apostar que el hombre al que sostenía no era asiduo a ese tipo de cosas. Ni siquiera podía imaginarlo fumando un poco de hierba.

Con una de sus grandes manos lo tomó por la barbilla y valiéndose de la tenue luz en el foquito del techo, observó las pupilas en esos acerados ojos. Estaban muy dilatadas y lucía algo aturdido. La sonrisa bobalicona que le dio, no era la de una persona ebria.

—Eres un desastre ¿Acaso no puedes cuidar de ti mismo?— estaba enojado, aun así su tono fue bastante suave.

—Solo fueron un par de cervezas. Lo juro.

—Oiga, le agradecería si lo baja. Aún espero hacer un par de viajes más antes de volver a casa y ustedes no lo están poniendo nada fácil.

Soltó un gruñido y ayudó al guitarrista para que pudiera bajar.