Poché es la chica popular de la secundaria que todos desean, tanto hombres como mujeres. Ella nunca a estado pendiente de ese tipo de cosas, si no de su equipo y de sus estudios. Gracias a unas cartas el destino de esta protagonista esta por cambiar...
Vi una cafetería que me pareció bastante bonita y cómoda, estaciones y baje, su nombre era “ Café de Pels ” . Le abrí la puerta a Calle y ella bajo sin ningún problema quedando sorprendida por la cafeteria, ya que desde que llegamos aquí siempre la e llevado a restaurantes y cosas caras.
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Calle: amor esto es precioso — me dijo mientras tomaba mi mano y entrábamos a la pequeña cafeteria sentandonos en una mesa a lado de la ventana.
Poché: a mi también me parece bonita — la observe bien — y muy acogedora.
Calle: lo es — ella hace lo mismo que yo y aparece un camarero.
Camarero: buenos días señoritas — dice mientras observa a Calle y yo frunso el ceño — ¿ que desean ordenar ?
Ambas ordenamos unos panqueques con forma de ositos y bastante fruta para acompañar, la verdad es que se veía muy bueno en el menu:
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Cuando el chico regreso con nuestros platos siguió coqueteando con Calle, me molestaba y mucho, pero nunca he sido una persona “ Celosa posesiva ” ya que son actitudes que no van conmigo. Además Calle no le asia caso y eso me encantaba.
Calle: esto esta muy bueno — dijo con una sonrisa después de su primer bocado.
Poché: lo esta — ambas sonreímos — pero lo que mas me gusta es que estes tu aquí conmigo.
Calle: a mi tambien me encanta estar contigo amor, en cualquier lado, pero contigo — le doy un beso en la mejilla ya que estaba sentada alado de ella.
Poché: entonces comamos estas delicias.
Calle: si, que tengo mucha hambre.
Poché: eso es muy raro amor — le digo en forma sarcástica y ambas reímos asta que ella me da un codazo.
Calle: tonta.
Seguimos riéndonos mientras comíamos, estar con ella era divertido y lindo una exelente combinación que a mi me encantaba por que siempre nos las pasábamos riéndonos, besándonos pero con respeto ya que eramos conscientes de que a muchas personas lo nuestro no le parecía bien así que no eramos descaradas.
