Capitulo 34. Bogotá.

2.9K 156 2
                                    

“ Narra Poché "

Llegamos a Bogotá y bajamos del avión, como extrañaba mi país y el frío de este. Una de las azafatas tenía nuestras maletas en mano y un uber estaba ya hay.

Azafata: señorita, sus maletas — me dijo la misma chica que me dio el desayuno.

Poché: muchas gracias — ella asintió y se retiro — vamos amor — le digo y ella esta un poco cabizbaja — ¿ pasa algo ?  — pregunto poniéndome frente a ella.

Calle: no, no nada — dice no muy convencida y eso hace  que frunza el ceño — en una tontería no te preocupes.

Poché: calle, para mi tus cosas no son ninguna tontería — digo mientras tomo su cara entre mis manos — eres mi novia y aunque tengas la cosa mas mínima siempre será importante para mi, ahora dime ¿ que tienes ?

Calle: solo que voy a extrañar despertar contigo todos los días, que me abraces al dormir y esas cosas que hacíamos juntas — me dice con un sonrojo y yo solo me río.

Poché: ¿ todo estará bien si? Siempre estaremos juntas, tal vez no siempre como en Londres pero estaremos bien ya veras — le doy un beso en la frente y ella se abraza a mi.

Calle: te amo poché, prometeme que siempre estarás conmigo — me preguntas aun abrazada a mi.

Poché: lo prometo pequeña — nos besamos y esta vez si se separa un poco de mi — ¿ vamos ?

Calle: vamos.

Monte las maletas en el uber y después me monte yo por que Calle ya se había subido, lo que me dijo hace unos minutos me dejo bastante pensativa, pero haré lo que sea para pasar tiempo así juntas, me encanta estar con ella y esos momentos siempre son mágicos.

Poché: te amo — le dije viéndola a los ojos.

Calle: yo también te amo — nos besamos asta que el señor del uber entro y prendió el coche, calle se a recostó en mi pecho y yo la abrase sintiendo su dulce aroma y el calor de su cuerpo invadiendo el mío.

En el camino nadie dijo nada, yo solo me dedicaba a jugar con el cabello de calle y ella solo iba a recostada en mi pecho. No era un silencio incomodo, si no mas bien uno donde cada una estaba en sus propios pensamientos en compañía de la otra.

— Llegamos señoritas — dijo el señor del uber y pude ver la casa de mi princesa aun lado.

Poché: gracias — vi a calle y ella aun tenía triste su carita — vamos amor — me baje del auto y calle igual, baje sus maletas y le pedí al señor que me esperara un momento.

Calle: no me quiero separar de ti — dice abrazando me como un koala — te voy a extrañar mucho.

Poché: y yo a ti amor, pero ya nos veremos el lunes princesa, no te preocupes por eso — digo mientras la tomo de los muslos para que no se caiga y escuchamos como abren la puerta de la casa dejando ver a la señora Mafe — buenas tardes señora Mafe — la saludo.

Mafe: ¿ que te dije sobre lo de señora ? — dijo apuntándome con un dedo.

Poché: lo siento Mafe — ella sonríe satisfecha y observa a Calle arriba de mi.

Mafe: Calle, bajate de poché hija — le dice con un tono dulce.

Calle: no — dice como niña chiquita y  yo me río.

Mafe: Daniela Calle — le dice en tono serio y calle se baja a regañadientes.

Poché: tranquila amor, te prometo que el lunes nos vemos ¿ si ? — ella asiente con pocas ganas y yo solo la beso.

Calle: te amo — me dice y sonrió.

Poché: yo también princesa — observo a Mafe que tiene una sonrisa en el rostro — adiós Mafe.

Mafe: adiós hija.

Poché: adiós preciosa — le doy un beso y camino de nuevo al uber antes de que Calle diga algo mas y me quede con ella — ya nos podemos ir señor — el empezó a conducir rumbo a mi casa y por mi mente solo pasaba todos los lindos momentos que pase con Calle allá en Londres, sinceramente había sido el mejor mes del mundo.

Llegue a mi casa y baje las maletas para después pagarle a señor y caminar asta la entrada donde toque el timbre, minutos después la puerta se abrió mostrando a mi hermana a quien se le iluminaron los ojos al verme.

Vale: ¡Poché! — exclamo mientras me abrazaba con todas sus fuerzas y yo a ella — te extrañe pulga.

Poché: y yo a ti pulguita — le di un beso en la frente y nos separamos un poco — ¿ y mis padres ?

Vale: están en la cosina ¿ vamos ?

Poché: vamos — me tomo de la mano y con la otra tome mi maleta que la deje en la punta de la escalera y seguí caminando con vale asta la cocina — ¡ Familia ya llegue ! — dije con entusiasmo y mis dos padres me vieron sorprendidos.

Marta: hija — dijo y se me tiro en los brazos para abrazarme fuertemente y yo a ella — te extrañe mucho.

Poché: y yo a ti mama — le di un beso en la mejilla y ella me dio uno en la frente — a ti tambien te extrañe papa — también lo abrase y el me recibió gustoso en sus brazos.

JuanCa: y yo a ti pequeña — me dio también un beso en la frente.

Marta: ¿ tienes hambre ? — pregunta sabiendo la respuesta.

Poché: siii — me siento en mi lugar de la mesa y ellos me siguen mientras mama termina de preparar la comida.

Me empezaron a preguntar sobre que ise por allá, le di informes sobre las empresas, le conté que había visto a las Camren, todos los lugares que visite con Calle, las cosas que hicimos, omitiendo algunas cosas obvio. En realidad había extraño a mi familia, ellos que son tan incondicional y me dan todo ese amor que tanto valoro, realmente había entrañado a Bogotá.

Un extraño cliché ( caché )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora