Capitulo 30. Te amo y Primera vez.

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Nos dejamos de besar y nos quedamos viendo a los ojos, sus ojos me encantaban y son preciosos. Ese verde aceitunado era realmente mi perdición, me trasportaban a otra galaxia y el amor con el que me veía me llenaba de ternura.

Poché: aun me queda una última sorpresa — me dijo en un susurro y yo me sorprendí por que ya eran muchas.

Calle: ¿ mas ? — dije con los ojos abierto como platos.

Poché: si, y no me veas así — me dijo con sus mejillas sonrojadas — ¿ vamos ?

Calle: vamos — la tome de la mano y empezamos a caminar para dentro de la hermosa cabaña que teníamos aun lado.

Al entrar también había un camino de pétalos de rosas pero todas estas eran de un color rojo, en las paredes habían notas pegadas con pequeñas frases.

Contigo lo bonito se vuelve infinito.

Decía una nota, seguí caminando y leí otra.

Hay personas con las que conectas.
A las que miras a los ojos y sabes que tenía que suceder, que debías conoceros, que debía ocurrir.

Esa nota me lleno algo por dentro, mientras leia las notas seguía de la mano de poché que me seguía por detrás.

Me gusta la forma con la que me tratas, me gusta tu forma de hablarme, me gusta como sin verte ya te siento, me gusta pensar en ti cuando no estas, me gusta tu físico, me gusta tu interior. ME GUSTAS TU.

Y como esas muchas mas, sentía que con cada una mis ojos se rozaban  mas y mas, incluso varias lágrimas se me salieron.

Calle: poché esto es hermoso — habían fotos de nosotras pegas también en las paredes con la historia de cada una.

Poché: todo esto es por ti Calle, tu me hacer ser así contigo — me dio un beso en la mejilla — ven.

Tomo mi mano y me hizo caminar por el camino de rosas por unas escaleras para la segunda planta, nos paramos delante de una puerta y por alguna razón y mi corazón iba muy acelerado.

Poché: antes de entrar — me tomo de las manos y me vio a los ojos, su mirada era profunda — quiero que sepas que si no quieres yo no te voy a obligar ¿ vale ? — me pregunto y lo único que pude hacer fue asentir.

Abrió la puerta y pude ver que era un cuarto, la luz estaba tenue casi rojiza, velas por todo el cuarto en lugares estratégicos la cama tenía sabanas blancas con un corazón de rozas blancas con rojas en la cama. Mi corazón al ver todo esto se acelero aun mas casi al punto de quererse salir de mi pecho.

Poché: si no estas preparada podemos solo dormir abrazadas amor — me abrazo por detrás y yo como pude me gire en sus brazos.

Calle: quiero hacerlo — dije de manera segura.

Poché: ¿ estas segura ? — me pregunto con ternura y preocupación en su voz.

Calle: estoy segura poché — pase mis brazos por su cuello y ella me agarro aun mas por la cintura — quiero hacerlo contigo — ellas me sonrió y se acerco para besarme.

Me besaba de un manera lenta pero profunda, paso su lengua por mi labio inferior pidiendo permiso para entrar y yo gustosa se la di. Nuestros besos se fueron profundizando aun mas y la batalla de nuestras lenguas era bastante exitante. Poché me tomo un poco fuerte de la cintura y se separo suavemente del beso. Me giro con delicadeza y quede con el rostro viendo la puerta y ella detrás de mi.

“ Narra Poché ”

Tenía su espalda pegada de mi pecho, le eche el cabello para un lado y comencé a besar suavemente su nuca con besos húmedos que hacia que su piel se erizó  y el calor en la mía aumentara. Mis manos las puse en el cierre de su vestido y lo fui bajando poco a poco mientras iba besando cada parte de su piel que exponía, podía sentir como ella soltaba suspiros de satisfacción. El vestido callo al piso con su propio peso y me dejo la vista de su hermosa y perfecta espalda, esa curva que tenía en el medio estaba haciendo que perdiera mi cordura.

Ella se voltio y pude ver como sus ojos estaban dilatados y oscuros así que supongo que los míos estaban de igual forma. Ella volvio a pasar sus brazos por mi cuello  y yo rodié su cintura con los míos. Nos volvimos a besar pero esta ves si de una manera mas desesperada, no había espacios en nuestros cuerpos por donde corriera el aire. Ella me quito me saco y después mi camisa para dejar a la vista mi brazier, me quite los zapatos y ella me quito mi pantalón dejándonos en igual de condiciones.

Con delicadeza la tumbe en la cama y me puse arriba de ella sin llegar a poner todo mi peso, nos volvimos a besar y baje por su mejilla, mandíbula, asta que llegue a su cuello, le daba besos suaves y húmedos. Mordí un poco el ovulo de su oreja y pude sentir como se le escapo un pequeño gemido que para mi fue el detonante de mi excitación.

Poché: te amo Calle — le dije viéndola a los ojos que se volvieron aun mas profundos.

Calle: yo también te amo poché, te amo mucho — ella me dio la vuelta y se subió a horcajadas arriba de mi.

Baje mis manos a su trasero y los apriete cosa que hizo que soltara un gemido mas alto.

Calle: ahh — gimió en mi oído, ella empezó a besar mi cuello de una manera mas rápida, sabia que eso me iba a dejar marca.

Me senté con ella aun arriba de mi y quedamos casi a la misma altura. Nos dimos un beso mas rápido y con un movimiento ágil desabroche el broche de su brazier lanzándolo a alguna parte de la habitación dejando expuestos sus preciosos senos. Vi como se sonrojo y no me explico como una persona se puede ver tan hermosa y perfecta, además de tierna.

Me metí su seno izquierdo a la boca y comencé a besarlo. Voltié de nuevo a calle y la puse de bajo de mi mientras aun besaba y hacia circulos con mi lengua alrededor de su pezón que se endureció al instante. Hice el mismo  procedimiento con el otro y ya los tenía a ambos erectos para mi.

Puse mi rodilla en su entre pierna y volví a besarla pero esta vez de una manera mas tierna escuchándola gemir bajo cada que mi rodilla gozaba su entrepierna.

Calle me quito mi brazier para tenerme en iguales condiciones cosa que hizo que me riera.

Poché: te amo — le dije y volví a bajar con besos húmedos por su mandíbula, cuello, clavícula, senos, abdomen y cadera entreteniendome con el hueso de su cadera. Tome el borde de su braga y la mire pidiendo permiso para quitarla, ella asintió y yo la quite de mi camino por que estorbaba mucho. Bese sus muslos mientras subía asta que llegue al paraíso que tenía en frente.

Agarre sus piernas y las abrí, pase la punta de mi legua por su clitoris sintiendo como ella se tensaba y empezaba a gemir.

Calle: mmmm — gimió de nuevo y yo empecé a pasar mi lengua de arriba a bajo y haciendo circulo con mi lengua por su clítoris. Su sabor me embriagaba, era realmente delicioso, sus expresiones me fascinaba y me enamoraban mas. Su interior se humedecida cada vez mas cosa que me excitaba y hacia que mi propio centro se humedeciera.

Subí de nuevo a su boca situandome en el medio de sus piernas, ella las enrollo en mi cintura. Mientras la besaba puse mi dedo pulgar en su clítoris y empece a estimularlo.

Poché: ¿ estas segura ? — le pregunte con la voz ronca.

Calle: si amor — me dijo de una manera segura.

Poché: entonces voy — empecé a introducir un dedo en su interior que me apretaba, pude sentir como apretaba mas sus piernas en mi cintura y enterraba sus uñas en mi espalda.

Calle: duele poché — me dijo en un susurro y soltó varias lágrimas.

Poché: tranquila princesa, voy a dejar que te acostumbres — pasaron unos minutos y ella empezó a mover un poco sus caderas.

Calle: muevete poché — empecé a mover mi dedo de adelante a atrás poco a poco para después subir la intensidad sintiendo como calle arqueaba su espalda — Ma-mas rápido poché — acelera mis movimientos y pude ver como su interior me apretaba los dedos indicándome que estaba a punto de llegar al orgasmo — ahhh — soltó en un grito de placer y pude sentir sus fluidos en mi dedos, los saque poco a poco y pude sentir un jadeo de su parte por sentir el vacío.

Poché: te amo mucho calle — me acote aun lado de ella y la acomode para que quedara en mi pecho — eres lo mas bonito que tengo.

Calle: te amo poché — dice con su voz cansada y se sube completamente en mi entrelazando nuestras piernas.

Poché: descansa pequeña — le di un beso en la frente y pude sentir como cerraba sus ojitos.

Un extraño cliché ( caché )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora