Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

006; Profecías, ¡un vistazo al futuro!

Un año había pasado lleno de misiones, no se habían presentado a los exámenes chunin así que seguían siendo genin teniendo misiones con los más novatos de la aldea, pero eso no impedía de ya haberse manchado las manos de sangre o de tener misiones peligrosas.

- ¡Tienen que irse! -gritó Tetsurama- ¡saquen a los sabios Kimimoto de aquí!

- No los dejaremos solo. -Shikamaru contraatacó un Kunai que iba dirigido a Asuma.

- Estilo de Cristal: Fruto Carmesí. -colocó la mano en el suelo y dejó a los ancianos dentro del jutsu- ¡Estilo de agua: Jutsu látigos de agua! -cinco chorros de agua flotaron por el aire atacando a los asaltantes, que solo los rozará les haría un corte profundo.

- ¡Formación Ino-Shika-Chō!-exclamó Ino.

Shikamaru tomó a dos hombres con su Jutsu de sombra, y Chōji apresó con su expansión parcial a otros dos con ambas manos.

- ¡Jutsu de destrucción de mentes! -gritaron las Yamanaka al unísono.

Saltaron dos hombres de quién sabe dónde y en un abrir y cerrar de ojos Daiki ya había acabado con ellos.

Pronto sus enemigos ya estaban muertos, y ellos estaban exhaustos. Asuma sangraba del hombro y Hizoka corrió a ayudarlo, ella se acercó a la barrera que había creado y la deshizo.

- Son todos muy poderosos. -dijo el viejo- Grandes equipos, destinado al triunfo, su aldea siempre estará bien protegida mientras ustedes estén ahí.

Nuevamente se formaron para seguir con la escolta, Daiki, Asuma y Chōji a la cabeza. Ino y Hizoka haciendo la escolta a los costados y ella junto a su maestra en el fondo.
Sus habilidades sensoriales habían mejorado muchísimo, ya no necesitaba concentrarse tanto para sentir la presencia de alguien y cuando notó el inusual chakra de alguien más camino a ellos sacó un kunai de su pequeña mochila que llevaba en la pierna izquierda.

- Tetsurama-sensei. -llamó su atención- Iré yo.

- No, Inohika habla con Asuma-kun por medio de telepatía y dile lo que pasa. Iré yo.

- Muy tarde. -en cuánto su pie tocó con la rama de enfrente tomó impulso para ir hacía atrás y dió la vuelta en busca de la persona que iba persiguiéndolos.

- ¡Asuma-kun! -gritó la Senju- Sigan avanzando, no nos esperen y terminen con la misión.

- Pero Tetsurama-sensei. -habló Hizoka- No podemos dejarlos atrás.

- Sé bien lo que hago.

La de mejillas marcadas dió la vuelta en busca de su alumna, no sin antes dejar uno de los famosos kunais de su bisabuelo clavado en un árbol.
La vió de pie en una rama, su brazo se había extendido con apariencia de cristal, daba vueltas en su mismo eje intentando buscar al enemigo. Antes de poder actuar, se detuvo al notar el brillo en sus ojos. Tenía que dejarla intentarlo, era hija del gran Dragón Azúl de la hoja, y ella mejor que nadie sabía de lo peligrosos que podían ser los de cristal.

Un hombre saltó detrás de ella, intentando clavar un kunai en su espalda. Inohika, apenas cuando sintió su presencia pegó un brinco en reversa, evitando el ataque del enemigo.

- Eres solo una niña, no podrás detenerme.

- Y tú eres un anciano acabado. -levantó el brazo intentando cortar su cabeza, el hombre se agachó e intentó patear sus pies cosa que no logró pues ella brincó en seguida.

Comenzaron una pelea de Taijutsu, sabía que su maestra estaba ahí y quería demostrarle que ya estaba lista para cualquier cosa. Golpeó al oponente en el brazo derecho, atravesándolo con la filosa extremidad que se había convertido, luego golpeó una pierna.
El hombre, sacó dos kunai con papeles bombas y se los lanzó. El humo se hizo presente bloqueando un poco la vista de los tres. Cuando poco a poco pudo encontrar a su alumna, pido ver que había grietas en su rostro y reconoció la táctica enseguida, la utilizaba Gakuto todo el tiempo.