13; La primavera llegó. ¡El beso del primer amor!

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Sus piernas flaquearon en cuanto entró a la aldea, le dolían partes del cuerpo que antes ni siquiera sabía que existían y tenía un montón de heridas superficiales.

-Se ven cansados -dijo Kotetsu, que los observaba cómodamente desde su puesto de trabajo.

-Los gēnnin de ahora no son ni la mitad de los de antes -bromeó Izumo.

- ¡Tenemos más fuerza que ustedes dos juntos! -retó Hizoka- Y llevamos más de tres semanas fuera la aldea -alardeó.

- ¡¿Quieres callarte?! -exclamó Daiki poniendo una mano sobre su boca- ¡Tú no tuviste que pelear por ser el médico de nuestro equipo! Me patearon el trasero más de diez veces.

- Por favor, ya quiero ir a casa...

- Ya chicos, algún momento tendrán la oportunidad de demostrar que tan fuertes son. -dijo Tetsurama sin mucho ánimo- Ahora vamos a darle el reporte de la misión a la Hokage, tengo cosas que hacer. -sacó otra paleta de caramelo y se llevó a la boca.

-Como buscar a Tenzō. -Kotetsu e Izumo se echaron a reír.

Tetsurama se sonrojó hasta los orejas y los fulmina con la mirada.
Hika arqueó una ceja, intrigada por el comentario de ambos jōnin, ¿era Tenzō ése hombre agradable que siempre buscaba a su sensei y provocaba que la mujer los abandonara a su suerte?
El equipo Tersurama caminó hasta la torre Hokage, Daiki y Hika eran los más cansados e iban hasta atrás, sujetándose uno al otro.

-Están demasiado lentos, iré yo sola.

-¡No! -ambos exclamaron la mismo tiempo- Vamos a darnos prisa.

- Rápido, tengo cosas que hacer.

- Entonces, sí irá con Tenzō. -bromeó Daiki a cambio recibió una mirada asesina de ambos médicos.

Apresuraron el paso, esperaron un par de minutos para que la Hokage pudiera recibirlos, los cuales agradecieron pues tuvieron que esperar sentados.
Shikamaru también estaba ahí, esperando ser atendido por la Hokage, estaba aburrido como de costumbre. Dejaron que Senju diera el reporte, los demás solo se dedicaron a aportar algunos detalles individuales.

— Muy bien, no podía esperar menos de tu equipo, Tetsurama. Hika, tengo que hablar contigo, al salir informénle a Shikamaru que ya puede entrar. -se dirigió al resto del equipo

Nara y Yamanaka maldicieron por dentro, ¿era mucho pedir llegar pronto a su casa?

— Han demostrado un gran valor y potencial. Quiero verlos aquí mañana a primera hora.

-¿Es en serio, abuela? -dijo ella- ¿Nos hizo esperar para decirnos esto? Estoy muy cansada, y mañana quiere mandarme a otra misión. Merecemos un descanso. -recargó una de sus manos en el escritorio y le guiñó el ojo a la mujer, pasando un billete por la mesa en un mal intento de sobornarla- ¿No lo creé?

-No voy a darles una misión, niña tonta -rodó los ojos-. He dicho, -tomó el dinero y lo arrastró hasta su cajón- mañana aquí a primera hora. Ahora largo de mi vista. Y por cierto, esto no era necesario.

— Ahg, yo me voy de aquí. —dijo Shikamaru mientras salía de la habitación.

— Espere, abuela. -buscó en su morral y comenzó a sacar paquetes todos llevaban un nombre distinto— Son plantas medicinales que crecen fuera de Konoha, normalmente crecen en tierras prohibidas pero encontré algunas y pensé que sería bueno traerlas. -la rubia revisó todos los paquetes sus ojos se abrieron con esperanza cuando leyó uno.

- Ten. -sacó dos flores del paquete- Dáselo a Hyūga Neji.

- ¿Le ocurrió algo? E-estas flores sirven para males visuales...

Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora