Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

058; El dragón azul de la hoja

Vuelve que si tú no estás todo se me va, todo menos estas ganas de gritar que ya no puedo más.

Ino terminaba de inspeccionar las heridas de su madre mientras ella cambiaba por segunda vez en la noche la vendas de su pierna, un joven de la nube se acercó a ellas ofreciendo su ayuda, también tenía conocimiento en el campo médico.

- Puedo encargarme de ti. -le dijo a la bicolor y se sentó frente a ella- ¿Qué te sucedió?

- Me doblé el tobillo camino aquí. -dijo sonrojada- Además que un kunai me dió en la pierna, no es profundo pero estoy sangrando mucho... Muy hábil en batalla pero no puedo dar dos pasos sin tropezar. -soltó un risita.

- ¡Todo listo! -exclamó Ino- No estaba tan mal como creí, ¿recibiste atención médica antes de decirme?

- Sí, Hiashi me ayudó.-sentenció y se puso de pie, Ino parecía pérdida sus ojos oribitaban sin dirección fija- ¿Qué te pasa?

- ¡Lo tengo! -los tres presentes pegaron un brinco- ¡Es Hiashi-san a quien le rompiste el corazón cuándo te casaste con el tío Gakuto!

- ¡¿Quién demonios te dijo eso?! -caminó a paso rápido lejos de ellos y la joven la persiguió esperando que le contará la trágica historia de amor.

- ¿Es tu madre? -preguntó el de la nube mientras revisaba su tobillo.

- Sí, y la otra es mi prima. Siempre son así de gritonas si es lo que te preguntas. -bromeó, él a cambio esbozó una sonrisa- Auch, eso duele.

- Lo siento.

- Supongo que ya tengo un problema de años ahí. La última vez que me torcí ése mismo tobillo casi me quedo sin pierna. -el joven la miró sonrojado esperando que continuara con la historia- Peleé contra Deidara de Akatsuki, me ofreció ser su musa, lo rechacé y esto pasó. -soltó un suspiro- Parece que no todos los hombres toman de manera inteligente un rechazo.

- ¿Peleaste contra un Akatsuki y sigues viva?

- Ah, no sólo eso. Me encargué de la mitad de un inmortal, Kakuzu.

Comenzó a relatar las historias dónde se había enfrentado a los Akatsuki. El de la nube curaba su tobillo pero se encontraba al borde del asiento, escuchándola con mucha atención. Cuándo terminó con el tobillo le dió puntadas a la herida de la pierna, la desinfectó y cambió su vendaje, ella se puso de pie y se quejó un poco, tenía que descansar si mañana quería regresar al campo y salir con vida.

- Eres increíble. -dijo en un susurro- Digo, tus historias. -rascó su nuca, nervioso- Siempre es bueno conocer gente nueva, ¿no crees? -añadió sonrojado.

- Totalmente. -sonrió amablemente como siempre lo hacía- Gracias por todo.

La chica se puso de pie para buscar a su familia, se encontró con Ino bien aferrada a la pierna de su madre, la mayor le dió un golpe a la menor en la cabeza logrando separarla de su pierna.

- ¡Tu destino! -exclamó señalando a su prima- Claramente es con un Hyūga, tienen que romper el estereotipo que tiene ese presumido clan sobre nosotros.

- Ino, eres tan chismosa y gritona.

- Además, a mí no me importa lo que ése clan opine de nosotros, de mí en especial. -rodó los ojos, las tres comenzaron a caminar a la fogata que habían hecho junto con Guren, Shikamaru, Chōji, Chōza y Hiashi- Madre, hay una pregunta que viene rondando en mi cabeza desde hace mucho... ¿Cómo te convertiste en líder del Clan?