Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

050; Cuando dos personas se aman

La aldea estaba envuelta en caos, milagrosamente no era porque algún extraño los atacaba, simplemente la bisnieta de el segundo Hokage estaba por casarse. El clan fundador de Konoha, habían aventado el distrito por la ventana esperando que fuera la celebración más grande que la aldea presenciara en mucho tiempo, pero Tetsurama y Tenzō eran las personas más discretas que existían respecto a ése tema.
Claro que los líderes de todos los clanes estaban invitados, pero por pura presión social a excepción de el Yamanaka, si Gakuto siguiera entre ellos sería la figura paterna de ella.
Entre tantas cosas que decir, Inosuki, Inoichi y Aikini estaban corriendo de un lado a otro que ni siquiera notaron que la bicolor no estaba en casa.

Neji seguía acostado en el futón mientras la observaba peinarse, su cabello seguía un poco húmedo y de tan largo que estaba no sabía que hacer con él. Todos los días usaba un peonado diferente, pero esa tarde quería verse especialmente bien, era el día más importante de Tetsurama y no podía llegar cómo si nada.

- Deja, yo te ayudo. -se sentó detrás de ella y comenzó a cepillar su cabello.

- ¿Qué estás haciendo?

- Peinándote, ¿no es obvio? -Hika le dió un codazo amistoso- No puedo creer que no sepas que hacer.

- Yo no puedo creer que tú sí.

- Mi cabello también es largo.

- Pero siempre lo peinas de la misma forma.

- Cuándo no estás en la aldea y yo no entreno me aburro bastante. -confesó- Pero es bueno, así yo podré peinar a nuestra hija, cuando vaya a la academia.

El sólo hecho de pensarse en ellos dos en un futuro lejano le llenó de escalofríos el cuerpo. Neji estaba hablando de una vida a su lado, casarse y tener hijos. Formar una familia.
Al terminar ambos se vistieron, Neji iba de traje, el mismo que le había ayudado a escoger y ella llevaba un vestido rojo y largo con un cuello de qipao. Pensó que no había visto mujer más bonita en toda su vida.
Recordaba a Hika desde siempre cómo una persona bonita, con esos ojos verdes siempre brillando, siempre mirándolo a él, tenía un lunar en la mejilla izquierda que siempre quería besar, sus ojos eran ligeramente más rasgados que cualquiera en su aldea, su cabello de dos colores naturalmente hacía que sí o sí la voltearon a ver, le gustaba que siempre combinaba los listones de su cabello con sus uñas que mucho tiempo fueron rosa pastel, pero desde que salía con él eran lilas. Era alta, pero no tanto, lo suficiente, piernas largas y fuertes, con caderas marcadas y una cintura pequeña, todo acorde el tamaño de su pecho.

- ¿Qué tanto miras? -Hika se observaba en el espejo de cuerpo completo por detrás.

- Lo bonita que eres. -y adoraba el hecho de que aunque pasaron muchos años se seguía sonrojando con sus comentarios- ¿Sabes? Estoy pensando en que llevo toda la vida queriéndote. Desde que éramos unos niños.

- Yo también. -aliso una última vez su vestido y le hizo una señal con la mano- Ya vámonos.

Neji la siguió hasta la salida dónde ambos terminaron de ponerse los zapatos, de la mano comenzaron a caminar al punto de encuentro. Era un día precioso.

- Hablo en serio. Recuerdo cuando papá me llevaba a jugar contigo, ellos se sentaban en una banca y nosotros corríamos por todos lados. Todas las tardes me emocionaba pero no era por salir, era porque iba a pasar el tiempo contigo, en la academia siempre estaba celoso de todos, mi familia se desmoronó fácilmente y tenía miedo que tú te fueras cómo ellos. -Hika lo observó esperando no caerse por dejar de ver el camino- Luego, cuando tu equipo se formó estaba infartándome de celos por... -guardó silencio, aún era un tema del que ella no quería hablar mucho.

- ¿Por Daiki?

- Sí, siempre se veía mayor que nosotros y tenía masa muscular en el último año que yo jamás lograría alcanzar. ¡Y los exámenes chūnin!, no podía soportar a Gaara y no estaba seguro de porque, también con Shikamaru me dieron muchos celos. El resto de la historia ya la conoces, era un puberto atraído por las hormonas a ti cómo las abejas a la miel.

- Cuándo dije que yo también estoy enamorada de ti desde siempre era en serio, sólo que trataba de sobrellevarlo. No quería insistir, me daba miedo un rechazo, que después ni siquiera pudiera conservar tu amistad.

- Siempre vamos a estar juntos. -dejó un besito en su mano- Siempre.

La ceremonia religiosa fue conmovedora, a lado de Inosuki había una silla vacía con una foto de Gakuto.
Tetsurama no había conocido a sus padres, fue criada por Gakuto aunque él también era demasiado joven.
La fiesta, otro tema. Afortunadamente sus amigos más cercanos estaban ahí, todos siendo los próximos herederos de sus clanes, a excepción de Hizoka que iba cómo invitado de la novia.

La gente a su alrededor bailaba y tomaba, ella en cambio estaba bastante tensa. Claro que se alegraba por ver a su maestra y amiga por fin feliz, casada con el hombre al que amaba, ya no estaba deprimida y había recuperado algunos de los kilos perdidos. Pero ella sentía que tanta felicidad le abrumaba, por una extraña razón parecía que la aldea siempre estaba en la mira y le daba miedo que esa felicidad se la arrebataran de un momento a otro.

- ¿Qué pasa, Hika-chan? -Tenzō tomó asiento a un lado de ella aprovechando que Neji se había levantado al baño- ¿No te diviertes?

- No es eso sólo que...

- Déjame adivinar: Después de la tormenta viene la calma, pero también puede llegar la tormenta después de esa calma. ¿Verdad? -asintió avergonzada de hablar de un tema cómo ése en su boda- Pase lo que pase, vamos a estar bien. Voy a proteger a Tetsurama con todo lo que tengo, no voy a dejar que nada le vuelva a ocurrir. No pienses en lo que vendrá, sólo disfruta el momento. ¿De acuerdo?

-De acuerdo. -susurró. Vió a la castaña pelear a la lejanía con Kakashi- Es extraño que tu gran amigo y compañero se lleve tan mal con tu esposa.

- Esto viene desde siempre. -bufó- Cuándo éramos más jóvenes siempre estaban peleando, incluso desde antes que los conociera.

Tenzō se levantó a separarlos antes de que ambos olvidaran que estaban en una celebración.
Neji volvió del baño y percibió un pequeño aroma a licor.

- Hiashi-sama me dió sake. -confesó- Pero quiero evitarlo después de la última vez... -vió en su carita cómo aquel tema le avergonzaba y que quería seguir bebiendo.

- Al diablo todo, quiero probarlo.

Hizo a un lado todas sus preocupaciones y por fin comenzó a divertirse. Hizo a un lado sus creencias y decidió que hoy quería ser feliz, divertirse cómo el resto del mundo. Beber un poco y bailar, festejar con su equipo la boda de su maestra y que la depresión por fin la había soltado. Después de mucho tiempo, también soltó el dolor que la acompañaba desde Daiki, ya no iba a cargar más con esa culpa y si no estaba ahí, era por su misma culpa.

Al final de la noche, volvió a casa con varias copas encima, pero con Neji de la mano. Esa casita apartada de todo que ahora era su hogar improvisado con él.

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No les wa mentir, andaba en mi hoyito de la depresión y no quería publicar.
Digo, sigo en las misma pero no publicar no me va a hacer sentir mejor.
¡Nos leemos pronto!

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