Recuerdo cada detalle cuál si hubiera sido ayer, desde el color de tu pelo y el color de tu piel. Le soy fiel a ti recuerdo, pero noresuelve si cada tick-tack del reloj te grita ¡vuelve!
Observó la banda regulatoria, era azul profundo al igual que la de Guren y Neji. Los tres conversaban sobre la guerra que ese mismo día comenzaría, estaban nerviosos y preocupados. Todos tenían al menos una buena razón para salir vivos de esa. La mujer había ido cómo apoyo, tenía un hijo al que proteger y entre toda la alianza sólo ella y Hika tenían un kekei genkkai de ofensa y defensa tan grande.
La bicolor seguía mordiendo sus uñas y escuchando los comentarios de Neji, al poco rato se unió Hizoka y Tetsurama.
- Inohika-chan. -Shikamaru puso una mano sobre su hombro- Gaara-san está buscándote, tenemos que comenzar la formación. Lo mismo para todos -se dirigió al resto.
- Claro, ya voy.
- Creo que mejor me adelanto, supongo qie quieren despedirse. -dijo Neji plantando un besito en su mano.
- Ten cuidado. -acarició su mejilla- No te quites esa gargantilla por ninguna razón, ¿de acuerdo?
- ¿No es peligrosa para ti? -negó con la cabeza, el riesgo era alto pero no sé lo iba a decir- Te prometo que voy a podar el césped en cuánto estemos de regreso. -la tomó por la cintura y la besó sin previo aviso. La chica pasó sus manos por su cuello y correspondió el tierno acto- Te prometo que para el final de el día estaremos en la casa de acampar. Te amo. -susurró contra sus labios.
- Y yo te amo a ti. -le robó un último besito y se separaron.
- Ah, el amor. -se estiró Hizoka. Tetsurama frunció el entrecejo- Tranquila sensei, estoy seguro de que Tenzō-senpai está bien.
- Eso espero. -suspiró- Es fuerte, va a sobrevivir. Todos lo haremos. -tomó la mano de ambos alumnos- Fue un año difícil, cierto. -ambos bajaron la mirada pensando en la traición de Daiki- Pero nosotros seguimos aquí, porque somos fuertes. Sabemos sobrevivir en este mundo. Los quiero chicos.
- Nosotros a ti, sensei. Prometo pensar bien mis acciones dos veces.
- Por favor, Hika-chan. -dijo Hizoka- No quiero verte por el campo médico. -rascó su nuca con la mano libre.
- Es cierto, tú vas a estar en el ojo del huracán. Cuídate, niña tonta.
- De cualquier forma, ustedes también.
Se unieron en un abrazo, pensando en todo lo que habían pasado cómo equipo y que si a la fecha seguían de pie era por el amor y ayuda que se habían dado.
- Tengo que irme. Shikamaru-kun y Gaara me están esperando. Suerte.
- Suerte. -respondieron ambos, antes de marcharse dejó un beso en sus mejillas y mientras se alejaba les lanzaba besos.
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