Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

032; Los hombres muertos no sienten culpas

Equipo de interrogación.
Integrantes:
-Hyūga Neji.
-Kawashima Yuè.
-Yamanaka Inohika. (Capitana)

Estaban a medio día de la aldea de la arena, pero entrar al desierto de noche no sería lo más conveniente. Acamparon debajo de un árbol, la llama del fuego los mantenía a temperatura pero no bastaba, la noche era helada.
Yue dormía plácidamente y Neji hacía guardia en la rama de un árbol. Hika despertó agitada y sudando, observó el cielo, no había rastro de la luna o las estrellas, no había viento.

- ¿No puedes dormir? -Neji saltó a un lado de ella.

- No. Es una noche oscura y silenciosa. Noche de presagios y malos sueños. -llevò la mano al collar que descansaba en su pecho, era un dije de una mariposa. Hace unos meses habría sido de un sol, pero desde que era novia de Gaara solo llevaba ése collar y sus uñas estaban pintadas de rojo.

- ¿Qué soñaste?

- Con... -dudó en momento de contar o no, pero Neji jamás iba a juzgarla- Con Daiki.

- Sé que lo extrañas, pero debes aceptar lo que ha sucedido o será muy dificil para ti. Él ya no está.

- Lo sé, lo sé pero... Yo haré guardia, ve a dormir.

- No, debes descansar.

- Te estoy dando una orden, Hyūga-san. Ve a dormir.

Neji, como amigo de ella, era la persona más necia e insistente en el mundo, la clase de persona que indagava en su mente hasta averiguar que era lo que la atormentaba. Pero como shinobi, no había nadie más recto y apegado a las reglas. Así que sin insistir, se acomodó en el pasto para poder dormir.

(***)

En el departamento de interrogación los recibió Temari, guiándolos por un enorme pasillo.

- Trabajaba con Orochimaru. -explicó- Llevaba varias semanas haciendo disturbios y asesinando gente en un aldea cercana, no quiso hablar. No solo porque se trate de Orochimaru les hemos llamado, entre sus pertenencias llevaba la banda de Konoha tallada como un ninja renegado. Si nos ayudan a obtener información pueden ganar y averiguar dónde está la guarida de la serpiente y por fin dar con Uchiha Sasuke.

- ¿No ha dicho su nombre?

- Nada, se rehúsa a hablar. Han utilizado distintas formas de interrogación pero no ha dicho ni una sola palabra. Nosotros acabamos de llegar, de hecho tampoco lo hemos visto.

- No hay de que preocuparse. -Yuè alentó los ánimos- Soy una experta en cámaras de tortura, voy a hacerlo hablar.

- Y si no funciona, tienen a una prodigio en lectura de mentes. Tienen a Yamanaka Inohika. -señaló Neji.

Al llegar a la habitación dónde se encontraba el renegado, Gaara estaba de pie, observando por la ventana al hombre.

- No nos ve desde aquí. -le aclaró.- Me da gusto verte.

Hika le dedicó una sonrisa, se acercó a darle un beso que fue interrumpido por el grito de Temari.

- Viene con otros fines, Gaara. Déjala trabajar, no la desconcentres.

- Entraré yo primero. -dijo Yuè.

Abrió la puerta y se acercó a dónde la luz tintineaba, no lograba ver bien al rehén, pero sabía que estaba atado y sentado en una silla.
Yuè no se movía, quedó estática por unos minutos. Llevó las manos a su rostro y se dobló un poco. Corrió a la salida, lloraba como si estuviese en un funeral. Neji la atrapó y la consoló, buscando una respuesta de su reacción.