- El es Yamato-senpai. Es un experto en el elemento de madera y como tú tienes ése poder vas a sernos muy útil en la reconstrucción. -presionó las mejillas de Moegi- Yamato-senpai, ella es Moegi-chan.
- Muy bien Moegi-chan. De hoy en adelante yo voy a ayudarte con los jutsus de madera.
- ¡Konohamaru-kun! ¡Yo también puedo cargar! -Hanabi pasó corriendo detrás del Sarutobi.
- Esa chica. -gruñó bajito.
- ¡Ustedes dos! -Iruka iba detrás de ellos- Vuelvan.
Yamato extendió su brazo de madera y pescó a los dos, dejándolos frente a los tres adultos. Iruka tenía una misión para Konohamaru, Hanabi y Moegi. La de coletas le daba la espalda totalmente a Moegi mientras ella se aferraba al brazo de komohamaru mientras estallaba en risas.
- ¡Ahora andando! -ordenó Iruka. Moegi caminó detrás de ellos y les mostró la lengua. Inuhika soltó una risa y mordió su uña- ¿A quién te recuerdan Hika-chan?
- ¡Yo sé! -exclamó Yamato- Yue, Neji y tú.
- ¿Qué? No me recuerdan a nadie. Solo que creo que Moegi está enamorada de Konohamaru y eso es una distracción en su camino ninja.
- A mí me recuerdan esa misión que tuviste con Neji-chan y Sasuke. -dijo Iruka- Los dos gustaban de ti pero ninguno sabía cómo decírtelo aunque tú tenías una inclinación por uno de ellos.
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- ¡Entonces Kakashi-sensei picó el trasero de Naruto! -Sasuke e Inohika rieron a carcajadas- Sakura se desmayó cuando me vió, pensó que era una cabeza parlante.
- Me habría encantado ver eso. -limpió una lagrimita- A nosotros nos pusieron una prueba sobre el compañerismo, Hizoka-chan terminó colgado de un árbol, yo herida y Daiki-kun con la cara hinchada. -infló sus mejillas de manera graciosa y Sasuke rió como si hubiera escuchado el mejor chiste de toda su vida. Neji rodó los ojos, ya estaba fastidiado de escucharlos hablar todo el camino.
- Hika, ¿no crees qué deberías leer el pergamino para saber de qué va exactamente nuestra misión? -Sasuke lo miró de reojo y pasó su brazo por encima de sus hombros, acercándose más a la única chica del equipo. Pensó que si era posible, en cualquier momento la vena de Neji estallaría.
- Oh, cierto. -sacó el pergamino de su morral y comenzó a leer en silencio- Ya veo, tenemos que ir a desenterrar un cofre en la dirección que ya tenemos marcada. Después iremos a los límites de la tierra del fuego que colindan con la frontera de la lluvia, se trata de una herencia. Han encargado esta misión a ninjas porque se trata de mucho dinero y el camino es peligroso. -volvió a envolver el pergamino y lo metió en su morral. Soltó un suspiro- ¿Creen qué con nosotros sea suficiente? Digo, somos dos gennins y un jonnin inexpertos. Si que estamos cortos de personal en la aldea y están rascando por todos lados. -ambos chicos la miraron con decepción.
