022; Equipo Anti-cupido.

480 45 19
                                    

El dolor poco a poco había pasado a segundo plano, y había aceptado la muerte de su padre. Sabía que había sido una muerte natural, que él estaba cansado y ya no quería seguir.

Por otro lado, sus misiones eran de lo más aburridas y no era que Tsunade-sama no confiara en las habilidades de su equipo, si no qué desde hace bastante tiempo todo era demasiado tranquilo, cosa que a más de uno le preocupaba, tanta tranquilidad y paz no era normal, mucho menos en su mundo shinobi.

Por lo que había escuchado, la última gran misión fue rescatar a Gaara, un día antes de que Naruto se fuera de la aldea, de ahí en fuera todo era paz. Gatos perdidos, algunos ladrones y hacer escolta. Nada del otro mundo. Aunque eso no significaba que iban a dejar de entrenar o algo por el estilo, al contrario, entrenaban de sol a sombra, por si de pronto esa paz se iba al demonio. Además, pronto serían los exámenes Chūnnin y ella estaba decidida a qué su equipo y el de Ino lo pasara, aunque no pudiera participar entrenaría con sus compañeros y claro, ayudaría a quien pudiera.

Detuvo una patada de Neji que iba directo a sus costillas y peleaba espalda a espalda con Ino y Chōji, quiénes trataban de evadir todos los golpes de Hizoka y Daiki.

Sin previo aviso Daiki mandó al piso a Ino y ahora fue contra ella apartando a Neji.
Su pelea era limpia, sin utilizar ninjutsu, genjutsu o alguna táctica de su kekkei genkai. Un golpe que ambos propiciaron chocó con tanta fuerza que la fricción provocó un color azul claro. Hizoka detuvo el entrenamiento y advirtió a los otros tres.

- ¿Qué ocurre?

- Siguen peleados. -respondió- Daiki está muy irritable, a pesar de las diculpas de Hika-chan sigue molesto. Todo le desagrada últimamente.

Volvieron a ver la batalla del peliverde y la bicolor. Sus ataques eran tan rápidos que apenas y podían seguirlos con la mirada. Sus ataques eran violentos y ya podían escuchar el crujir del sus huesos.

- ¿Desde cuando es tan rápida?

- Herencia de mi tío. -respondió Ino- Siempre le exigió velocidad.

- Va a matarla. Daiki-san está yendo en serio. -intervino Neji- Lo conozco, está atacando con intenciones de matar.

- No te metas. -Hizoka puso una mano en su pecho- Tú mismo lo estás diciendo, está yendo en serio y Hika no va a dejarse.

- No, Hizoka-san. Lo sabes. Ella nunca va a ir en serio con él o cualquiera de nosotros.

- ¡¿Qué demonios te pasa?! -dijo deteniendo su ataque- ¡Detente ya imbécil!

- ¡Detente tú! -recibió un golpe en el ojo- ¡La única imbécil eres tú!

- ¡Ya te pedí disculpas!, ¿qué más quieres?

- ¡Que pares con mi sufrimiento!

Cuando vieron que Daiki sacó un kunai y e iba en dirección de su pulmón corrió hacia ellos, metiéndose en la batalla.
Ahora era un dos contra uno, Inohika estaba tratando de sacar al castaño de la batalla. El pie de el Hyūga se estampó en su nariz haciendo que sangrara y la mandó directo al suelo.

-¡Lo siento! -la ayudó a tomar asiento- No fue mi intención.

-¿Cómo demonios llegó tu pie a mi cara? -echó la cabeza para atrás evitando manchar su ropa y tratando de frenar el sangrado.

-Quería darle a Daiki, pero se agachó, tú ibas girando y aquí estamos.

Todos miraron al nombrado, respiraba pesadamente intentando recuperar la estabilidad. Todos habían visto la determinación con la que estaba peleando.

-Destrozaste mi linda nariz. -no iba a seguir discutiendo con Daiki frente a todos, Chōji le pasó un pañuelo y lo metió en su fosa nasal.

-Y si que es linda -susurró Neji.

Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora