Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

043; El discípulo

Estaba sentada en un banco en Ichiraku ramen, esperando a que Neji llegara. Kakashi tomó asiento un banco separado de ella y ordenó.

-Parece que nuestra conversación de hace unas semanas te sirvió de mucho. -sonrió debajo de la mascarilla- Neji-chan parece más animado.

-De no haber sido por sus palabras jamás habría pasado. -confesó- Gracias, Kakashi-sensei.

- Me alegro. Por un momento pensé que caerías bajo el hechizo de Genma-kun.

- Es muy guapo pero...

- ¿De quién están hablando? -preguntó Neji detrás de ella.

- De Shiranui Genma. -dijo Kakashi. Hika cubrió su rostro, a veces ése hombre no sabía cuándo callarse.

- Es que sí que es guapo. -chilló Ayame. Su padre le dió un jalón de orejas- ¡Auch!

- No es lo que piensas. -le dijo a Neji.

- Sí, tranquilo. Está enamorada de ti. -Teuchi le entregó su tazón a Kakashi, quién bajó su máscara sin problema alguno.

Ayame y Hika lo miraron boquiabiertas y con corazones en sus ojitos. Teuchi y Neji estaban ligeramente sonrojados.

- Provecho. -dijo el Hatake cuando tronó los palillos.

- Dos especiales, por favor. -pidió Neji mientras tomaba asiento entre su novia y el peliplata.

Teuchi sacudió la cabeza y giró a preparar las órdenes, ambas chicas seguían en su intento de digerir belleza de Kakashi.
Cuando terminaron sus alimentos, Neji pagó y ni siquiera esperó su cambio. Tomó a Inohika de la mano y la sacó de ahí lo más rápido que pudo evitando tener que hablar nuevamente con Hatake.
Caminaban en total silencio, su compañera estaba callada y pensativa.

- ¿En qué piensas?

- No creí que así fuera el rostro de Kakashi-sensei. -mordió su labio.

- Genial, lo que me faltaba.

- ¿A qué te refieres?

- Trabajas todo el día con Genma quien "es muy guapo" -hizo comillas al aire- y un pervertido que te invitó a salir en cuanto te volvió a ver. Y ahora que sabes cómo es Kakashi-sensei no dejas de pensar en él.

- ¿Estás celoso, Neji-kun? -utilizó su tono agudo provocando un sonrojo.

- No. Bueno, un poco. Sí lo estoy. Mi novia pasa todo el día con alguien a quien considera muy guapo y ahora no dejas de pensar en Kakashi-sensei. -insistió- Claro que estoy celoso.

- Dos cosas, a pasado apenas poco más de media hora, tampoco es para tanto y siempre creí que tendría una boquitita. Y para terminar, ¿desde cuándo somos novios?

- ¿Eh? ¿A qué te refieres?

- A nada. -rodó los ojos y paró frente a un puesto de revistas.

Observó el precio de los libros de Jiraiya, quería comprarlos, eran sus favoritos y la colección que ya tenía se la prestó a Gaara la última vez que lo vió, cuando aún eran novios. No hacía falta saber mucho de la vida para saber que los libros prestados no siempre regresan.

- Deja de ver eso y dime. -Neji tiró de su mano.

- A nada. -insistió y siguieron caminando rumbo a la casa que solía ser de Gakuto.

Adoraba ese lugar, casi siempre estaba solo y le llegaban buenos recuerdos.

- ¿Te gustan esos libros? -preguntó- Ya sabes, literatura eró...

- No es lo que piensas. Tienen una buena historia y demás. No son lo que la gente cree y no soy ninguna pervertida. En realidad son bastante cómicos. -dijo tan rápido como pudo.

- Oye niño, deberías de dejarla. Ella aprecia la buena literatura. -Jiraiya estaba detrás de ellos.

- ¡Jiraiya-sama! ¡Hola! Eh... N-no es lo que parece, yo no...

- Sí, claro. Lo que digas, -bajó su mochila y sacó cuatro libros de ahí- no trates de engañarme. Ten. -le acercó los títulos- Reconozco a una buena lectora cuando la veo, estos son edición especial. Pronto estarán a la venta.

- Jiraiya-sama, usted es grande. -dijo con emoción mientras tomaba los libros.

- Solo prométeme que no dejarás a Naruto solo. -rascó su nuca- Estoy por irme a una misión y no sé cuándo voy a volver.

- No hace falta pedirlo. Jamás estará solo.

Jiraiya se marchó y ellos siguieron con su día.
Entraron a la casa, estaba fría aunque el sol brillaba debido a la falta de muebles y uso. Tomaron asiento en el jardín debajo de un árbol de cerezos.
Pasaron algunas horas conversando y con uno que otro beso atravesándose.
Pensó en lo que alguna vez le dijo Moegi, sobre una familia con Neji.
¿Si su clan no aceptaba su relación irían a vivir ahí? ¿Cómo serían sus hijos? Podrían ser gemelos pues sus padres tenían gemelos. ¿O no tendrían ninguno?
El sol ya se había escondido así que decidieron entrar, Neji estaba en el baño mientras ella buscaba algunas mantas para poder pasar la noche ahí.
Eso era lo que más le gustaba de la asamblea de los clanes, su familia trabajaba tanto que apenas y notaban su ausencia y la de su prima.
Se acercó a cerrar la ventana de la habitación pero notó algo extraño en el ambiente.

- Este chakra es muy frío y fuerte. -susurró con los ojos cerrados- No es de alguien de por aquí, lo reconocería.

- Inohika. -abrió los ojos de golpe y se encontró con Sasuke, su corazón se detuvo por unos momentos.

- Sa-sasuke. -llevó la mano a su collar, quería gritarle a Neji pero algo la detenía- Debo de estar soñando.

- Dudo mucho que sueñes conmigo. -lo observó con suma atención, claramente los años habían pasado y ambos habían cambiado- Ven conmigo.

- ¿Qué? -pellizcó la palma de su mano para asegurarse de que no se trataba de un mal sueño- ¿De qué hablas?

- Orochimaru está muerto. Ven conmigo, te necesito.

- ¿Para qué?

- Eres un ninja sensor, ¿no? -ella asintió con la cabeza- Ayúdame a encontrar a Itachi. -se acercó a ella y acarició su mejilla- Alguna vez dijiste que me ayudarías.

El recuerdo divagó por su mente, esa tarde sus amigos habían regresado heridos, algunos muy cerca de la muerte. Ella había estado cerca de la muerte.

- ¡Estás loco! -exclamó y le dió un manotazo- Dijiste que eras un desertor, casi me matas. ¡Casi matas a Neji!

- ¿Estás bien? -el castaño entró corriendo a la habitación, ya no llevaba puesta la camisa- Escuché gritos y... -la sangre le hirvió en cuanto vió a Sasuke tan cerca de su chica. Nunca le había caído bien y desde siempre había estado enamorado de ella.- Uchiha Sasuke. Jamás creí volver a verte en la hoja.

- Ya entiendo. -el pelinegro sonrió de lado y observó de pies a cabeza a Neji- Por eso no vienes conmigo, pero tranquila. Yo no llevo conmigo a nadie por la fuerza.

- No ir contigo significa que voy a dejarte ir. -lo tomó de la camisa y antes de pegarle un golpe desapareció.

Miró a Neji que estaba tan confundido como ella. Todo ese tiempo habían estado en un genjutsu.
Hyūga se acercó a verificar que estuviera bien, le dió un beso en la frente cuando se percató que todo estaba en orden.

- Tenemos que decirle a Tsunade-sama. Orochimaru está muerto y Uchiha quiere llevarte con él. -tomó su rostro con ambas manos- No puedo permitirlo. No puedo dejar que se lleven a mi futura esposa. -Hika rodó los ojos, divertida- Ya entendí. ¿Serías mi novia? -se paró de puntillas y le robó un largo beso. Cuándo notó que Neji quería tomar asiento sobre las mantas se separó, cuando el joven estaba listo para una larga sesión de besos no había quien pararlo y en esos momentos tenían prioridades.

- Vamos con la anciana. -le dedicó una dulce sonrisa y sobre la vieja silla buscó uno de sus listones para poder atarse el cabello mientras él volvía a ponerse la ropa.

Ambos chicos salieron de la casa directo a la torre Hokage.

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Banda, ya empieza el merequetengue, van a llover madraz0s.
¿Cómo están?