Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

056; Te prometo. 🍋

Advertencia +18 🍋

La reconstrucción de la aldea había concluido, ahora sólo faltaban detalles mínimos en cada hogar, esos de los que los dueños tenían que encargarse.
Ya había regado las flores y barrido el jardín, Neji ya estaba por terminar de limpiar el estanque.

- ¿Nos vamos? -tomó su morral y miró a su novio que caminaba un poco torcido- Ey, ¿qué pasa? -otra vez usaba ése tono dulce que la caracterizaba, Hika por fin estaba de vuelta.

- No sabía que Hinata-sama tenía tanta fuerza. -se quejó.

- Eso te ganas por querer espiar. -le regañó.

- No quería espiarlas, de verdad todo fue un malentendido. -cruzó los brazos y lo miró mal- De nada sirve mentirte, de cualquier forma vas a intentar entrar a mi cabeza y buscar la verdad, ¿cierto?

- ¿Eso significa qué sí querías espiarnos?

- Sólo a ti. -confesó- Pero no me mires de esa forma, es que escuchábamos todo lo que decían. -mordió su labio- Y escuchamos cuando Yue dijo que antes no tenías pecho pero ahora parecía que tenías el de todas, -ambos comenzaron a sonrojarse- entonces gimoteaste pidiendo que dejaran de tocarlas y no pude evitar pensar en que estabas a lado de mí, desnuda pero con una pared de separación. Lo siento.

- Ay, Neji. -mordió su uña- ¿Qué puedo decirte?

- No creas que quería verlas a ellas, solo a ti. Estuvo mal, lo siento.

- No hace falta espiar. -sus mejillas estaban rojas, apretaba la piernas y hablaba bajito con un tono agudo- Solo debes pedirlo.

- Espera, ¿qué?

- N-nada, Neji. -bufó cómosi la situación le causara risa- Será mejor irnos.

- No vamos a ir a ningún lado.

La tomó de la mano y la besó con pasión, acorralándola contra la pared. Mordió su labio inferior y ella soltó un gemido volviéndolo loco.

- N-Neji. -enrolló sus manos en su larga cabellera- No hace falta que vuelvas a usar tu byakkugan para espiarme. -envolvió las piernas en su torso y su novio la sostuvo apretando su trasero.

Siguieron besándose y caminaron a la habitación principal sobre uno de los colchones.
Bajó sus besos poco a poco, besó su oreja y dejó una mordida, luego el cuello, los hombros, la clavícula y se detuvo en el borde de la blusa rosa de tirantes.

- ¿Puedo continuar? -Hika lo empujó y ahora ella se sentó sobre él.

- ¿Tú qué dices? -le dió un jalón de cabello- ¿Quieres continuar? -besó el espacio entre su cuello y su mandíbula, ese lugar dónde había anhelado tantas veces perderse- Quiero más, Neji. Quiero másde ti. -susurró con suavidad en su oído.

Las manos de Neji tomaron el final de la blusa y la subió con mucho cuidado, quería apreciar cada centímetro del cuerpo de su novia. Verla encima de él, con ese sostén rosa pastel de encaje y sus enormes pechos a la altura de su cara lo volvieron loco, ¿que seguía? Podía quedarse ahí admirándola toda la vida.

- ¿Sucede algo? -preguntó curiosa- ¿Por qué me ves así?

Pero no tenía la vida.

- Eres hermosa y me vuelves loco. -tomó asiento y volvió a besarla.

Con cuidado volvió a recostarla, pasó la punta de su nariz por el contorno del sosten y fue depositando pequeños besitos hasta llegar a su pantalón. Dudó por un segundo pero al ver la deseosa sonrisa de su novia siguió con lo que ya había comenzado, le despojó por completo el pantalón y siguió besando hasta llegar a su intimidad.
La habitación se llenó de jadeos, afuera hacía frío pero ahí lo estaban pasando bien. Desabrochó el sostén y nuevamente quedó atónito cuando la vió. Fue cómo si la hubieran sacado de sus sueños, porque sí. En una edad como la que tenían ya había pensado varias veces en que se sentía "hacerlo", y cómo Gai-sensei decía: Cuando una especie se siente en peligro de muerte temprana, suelen aparearse antes de lo habitual.