048; La partida de un maestro

221 25 19
                                    


- Naruto-kun, hace mucho que no nos vemos. -Hika se detuvo de golpe al ver a su amigo- Iremos a cenar a Ichiraku, ¿no vienes?

- No, gracias Inohika-chan. No estoy de humor. -ni siquiera volteó a verla y siguió con su camino.

- Algo le pasa, ¿no? -dijo Genma- Normalmente está brincando de un lado a otro.

- Seguro tuvo un mal día. -hizo una mueca- Pero yo estoy muriendo de hambre, vamos.

Después de dos tazones grandes de ramen y tres refrescos quedó satisfecha, espero a que Genma terminara de comer y salieron juntos. El joven se ofreció a acompañarla a su casa, quedó atónito cuando se enteró que ahora vivía en la casa que estuvo mucho tiempo abandonada pero su mandíbula casi cae al suelo cuando supo que vivía con Neji.

- No es como que vayamos a casarnos. -hizo una breve pausa- Creo.

- Incluso tú has formalizado y yo no. -bromeó- Espero no estés cometiendo un error.

- Te aseguro que no. -su dedo índice se transformó en una llave de cristal- Como sea, estoy muerta. Te veo mañana Genma-kun.

- Hasta mañana. -se despidió con una sonrisa.

Cuando entró a la casa notó las luces de la cocina y el cuarto encendidas, ella las había dejado apagadas y Neji estaba de misión.

- ¿Cómo te fue? -lanzó un kunai de jade hacía la voz pero Neji lo esquivó con facilidad- Supongo que fue un día largo.

- ¡Me has pegado un susto!, ¿qué haces aquí?

- Creí que no había problema en que viviera aquí.

- No, me refiero a que creí que estarías más tiempo fuera.

- Ya sabes cómo son Gai-sensei y Lee-kun. -rodó los ojos- Hacen todo con el triple de velocidad, llegamos por la tarde pero Tenten fue a dar al hospital porque se desmayó de tanto esfuerzo. ¿Te divertiste con Genma? -se sonrojó un poco- No estoy discutiendo. -aclaró.

- Meh, fuimos a cenar. -se quitó el abrigo y soltó su largo cabello, los dos listones cayeron al piso.

- Jiraiya-sama murió. -dijo de repente- Me he enterado cuando salía del hospital, no sé si ya le han dicho a Naruto.

- Oh... -caminó a la habitación y pasó la mano por el viejo librero tocando los libros que Jiraiya le había obsequiado- Eso explica porque Naruto no quiso venir con nosotros. Debe estar muy triste, alguna vez me dijo que cuando viajaba con él era como si viajara con su padre. -cruzó los brazos y Neji la abrazó por detrás.- Comprendo su tristeza. -se dió la vuelta y escondió la cabeza en el cuello de su novio.

- Gakuto-san y Tetsurama-sensei. -depositó un besito en su coronilla.

- Testurama no está muerta.

- No, pero ahora ni siquiera recibe tus visitas.

- Supongo que quiere estar solo, pero no es lo correcto. -ignoró el comentario que la hería y le dió un beso fugaz en los labios- Vuelvo más tarde.

- ¡Ey!, ¿a dónde vas? -la persiguió por toda la casa.

- Con Naruto-kun, no voy a dejarlo solo. -abrió la puerta y caminó descalza hasta llegar a la entrada principal. Tomó sus sandalias y salió.

- ¡Espera, Hika! ¡Voy contigo!

Neji saltó el muro y siguió a su amada. Estaba cansado y solo quería pasar un rato con su novia que aunque vivieran juntos casi no veía pues las misiones y su trabajo en la torre Hokage los mantenían separados.
Pararon una tienda de 24h, salieron con bolsas llenas de ramen instantáneo, frituras y un bote de helado. Al llegar al edificio de Naruto se encontraron con Iruka.

Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora