Para cuándo volvió a abrir los ojos se encontró con Shikamaru, Chōji, Neji, Kiba y Akamaru. Además de los cuatro del sonido que parloteaban.
- ¿Qué demonios hace esa estúpida niña aquí? -preguntó la mujer.
- ¿Hika? -Neji la miró confundido.
- ¡Neji! -exclamó y saltó sobre ella- Así que esto fue lo que pasó. -tomó su rostro con firmeza y buscó asegurarse de que estuviera bien- Ya veo.
- ¿Qué haces aquí? -la preocupación era bastante notoria en su tono de voz.
- La gargantilla que te dí... Debo confesarte algo pero por favor, no te la quites por nada del mundo. -volvió a abrazarlo, aunque solo había pasado un día era inevitable no extrañarlo.
- Eh chicos. -Kiba carraspeó la garganta- No creo que sea el momento.
- De acuerdo, no tengo ni la más mínima idea de cómo salir de aquí pero debemos defendernos. -dijo aún abrazada de Neji- Shikamaru, ¿cuál es el plan?
- ¿Qué? ¿Están dispuestos a seguirme? Cuando Sasuke se fue de la aldea todos terminaron en el hospital.
- No importa, estamos contigo. -Akamaru ladrón apoyando a su compañero.
- Si vamos a recordar, hagámoslo bien. Yo no te seguí. -se encogió de hombros y por fin se separaron- De acuerdo, mientras Shikamaru-kun idea un plan, nosotros nos encargaremos. -ordenó- Date prisa, yo voy a protegerte.
En ése mismo instante, sus colegas de la hoja se dieron cuenta de él abismal cambio de Hika. No sólo daba apoyo moral y teniéndola ahí era una gran ventaja. No sabían si era por el puro entrenamiento, la situación en la que estaban o los golpes que le había dado la vida en el último año. Pero era fuerte y decidida, ya no había más de la niña boba que conocieron.
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Naruto llegó en el momento exacto, sus almas fueron liberadas y regresaron a sus cuerpos. Cuándo abrió los ojos notó que estaba tomada de las manos de Ino y Shikamaru, que a la vez se unían con Chōji.
- ¡Están bien! -sollozó la rubia y abrazó con fuerza a los tres.
- ¿Ino-san?, ¿qué-qué hago aquí? -sus compañeros y la poca gente que los rodeaba la miraron confundidos- Oh, no, no. -miró sus manos y luego tocó sus pechos- ¡Hika y yo intercambiamos de cuerpo!
- ¡¿Qué?! Ay, no... Debes ser Neji... -susurró- Quita tus manos de ahí, sabía que algún día lo harías pero este no es el momento. -Ino le tomó por las muñecas y luego la bicolor se soltó a reír.
- Sólo bromeaba. -dijo entre carcajadas- Estoy bien.
Guren se acercó a ella y le dió un golpe en la cabeza, recibía sermones por parte de sus compañeros y Darui rodó los ojos, fastidiado por las tontas bromas que hacía la Yamanaka. Pero sus tres amigos suspiraron aliviados; aún había un poquito de ella en esa mujer.
