028; Las promesas vacías que nos acompañan

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- No hay forma de que pueda agradecer por lo que hizo. -el viento sopalaba fuerte, más en el cementerio- La ví solo por unos instantes y con eso me bastó para saber que fue el acto más grande de amor que he visto: dió su vida por Gaara. Él es muy importante en mi vida y cumpliré lo que le prometí, no lo dejaré solo. Espero encuentre la paz a dónde sea que vaya.

Hizo una reverencia a la lápida de Chiyo y dió la vuelta, encontrándose con Gaara con las manos en sus bolsillos y la veía con tanta ternura.

- ¿Le prometiste eso a la abuela Chiyō? -estiró su brazo y ella lo unió al suyo.

- Sí. -se sonrojó un poco- Es lo menos que podía hacer.

Neji estaba recargado en una pared con los brazos cruzados, esperándola. Arqueó una ceja cuando los vió caminar tan juntos.

- Date prisa. Tenemos que entregar el informe.

- Gruñón. -soltó en cuanto Neji se dió la vuelta y mostró la lengua a lo que Gaara soltó una carcajada- Nunca te había escuchado reír, espero volver a hacerlo.

- ¿Sabes? Cuándo te ví pensé que ya estaba en una especie de cielo, -sus mejillas se tornaron rojas- incluso llorando te sigues viendo hermosa.

- Yo... Yo pensé que jamás volvería a verte. Mi corazón se rompió, no me dí cuenta de lo especial que eres hasta ése momento, cuando creí que jamás volvería a escuchar tu voz o recibir alguna de tus cartas.

- Mis cartas nunca van a faltarte.

Guardaron silencio hasta la entrada de la aldea, dónde todos se despedían e incluso Temari insistió en que se quedaran un poco más.

- Supongo que aquí es donde nos damos la mano. -Naruto miró al piso incómodo- No soy bueno en esto y -la arena rodeó la mano de Naruto y la fue levantando lentamente a la altura de la mano de Gaara que ya estaba extendida. Dudó un momento luego la apretó- Nos vemos.

- Bien, Naruto. -Kakashi le llamó- Es hora de irnos.

Todos se despidieron de un movimiento de mano, cuando quiso partir tiraron de su muñeca. Gaara le sonrió por unos instantes, esperando que pudiera regalarle un minuto más. Le sonrió de vuelta, indicando que eso haría.

- Ya entiendo, necesitan privacidad. -dijo Kankuro y él y su hermana dieron la vuelta de vuelta a su aldea- Solo no le quieres mucho tiempo, galán. -la última palabra sonó a sarcasmo.

- ¿Sucede algo? -preguntó tímida.

- Sí, sucede que al estar tan cerca del descanso eterno me hizo dar cuenta de que hay muchas cosas que no he hecho y no quiero morir sin hacerlas. Durante los exámenes cuando te enfrentaste a Kankuro llamaste mi atención tan valiente... Pero cuando besaste mi mejilla después de mi enfrentamiento con Naruto me hiciste descubrir un nuevo sentimiento. -hizo una breve pausa, pensando bien en lo que diría, podría estar arriesgando su relación con ella o tal vez ganando todo, pero no iba a saberlo si no lo intentaba- Me enamoré de ti hace mucho, Yamanaka Inohika y no quiero morir sin que lo sepas. -tomó su rostro y le robó un pequeño beso que a respuesta, parpadeó un par de veces confundida- Si quieres golpearme por lo que acabo de hacer, lo merez...

Antes de seguir con su explicación la chica lo besó de vuelta, estaba ligeramente de puntitas.
Gaara posó sus manos en su cintura y ella pasó sus brazos detrás de su cuello.

- Que estuvieras tan cerca de la muerte me hizo dar cuenta de lo que sentía. -le dedicó una dulce sonrisa- Debo irme. Vendré a visitarte, aún me debes una cita. -lo beso fugazmente y corrió detrás de sus amigos. Siempre le daba vueltas a la situación sin saber que decir, pero está vez había sido directa y simple.

Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora