Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

069; La dama de la arena

Secaba su cabello con una toalla blanca, ya estaba vestida pero hoy no planeaba salir de la aldea en busca de la persona a quién aún amaba ó rezar al templo para encontrarlo si era posible, con vida. Tenía qué practicar el control de su chakra, si iba a traer a la vida a su novio tenía que saber que hacía y no morir en el intento, aunque el problema era que no lo encontraba.
Golpearon la reja un par de veces, pero más se tardó en caminar al jardín que Hizoka brincando la barda.

- Ey, no puedes entrar de esta forma a mi casa. -reprochó- ¿Qué sucede?

- No puedes hacerlo. -la tomó por los hombros- Perdóname que te lo diga, pero estás loca, ya te hiciste bastante daño. -la chica lo miró confundida, esperabdonuna explicación más detallada- No solo a ti, a todos los que te rodeamos. Te alejaste, eres gruñona, casi no te vemos y cuando lo hacemos pareces alma en pena; pero no voy a dejar que te suicides para que Neji regrese ni que le toques ni un solo cabello a Gaara-san -la chica rodó los ojos y soltó un suspiro- Sakura-chan me lo contó. -dieron un pasito para atrás- No voy a perderte.

- Estoy segura de que sabes esto desde hace mucho, todos lo saben sólo fingían que no, ¿por qué lo dices ahora?

- Él está en la aldea, dijo que venía por asuntos con Kakashi-sama pero que también pasaría un tiempo por aquí, me dijo que tenía algo que hablar contigo. ¿No te ofreció su vida... O algo así?

- N-no. -mordió su labio- B-bueno, me dijo que daría lo que fuera por volverme a ver feliz después de entregarme el pergamino con el jutsu. Por Dios, Hizoka-chan. Gaara no es idiota, jamás abandonaría su vida por mí o por Neji, hay una aldea qué necesita de él. -cubrió sus ojos con sus manos- Y aunque quisiera, no aceptaría jamás algo así, jamás le arrebataría la vida a alguien para traer de vuelta a mi Neji, te lo juro. -su amigo la envolvió en un abrazo- Mucho menos a Gaara.

- Inohika-chan, tienes que parar. Tienes que regresar, estás yendo demasiado lejos. Aún estás a tiempo se regresar, -acarició su cabeza- no quiero que unos años pierdas la poca cordura y estabilidad emocional que te queda y verte llorando por la aldea. -la tomó del rostro y la obligó a verlo, ya estaba llorando- Ahora todavía podemos alcanzarte, todavía corro detrás de ti, pero llegará un punto dónde no pueda hacerlo más, dónde ya no te podamos traer de regreso.

- No puedo, Hizoka. No puedo. -sollozó- Le prometí a Ino que iba a regresar pero no puedo... -tomó las manos de su amigo que reposaban en sus mejillas y se aferró a ellas- No puedo estar aquí, no puedo estar en la florería, en la aldea, en el bar, las aguas termales, las cabezas Hokages, todo me recuerda a él. No puedo ver cómo todos son felices y yo estoy atada a una maldita promesa vacía, rogándole todos los días a un Dios si es que lo hay que Neji regrese. -entonces dejó de ver a la joven de casi 23 años, Kunoichi de élite y dura cómo el cristal que producía. Otra vez era Inohika de 15 años llorando por la supuesta muerte de Daiki o desequilibrada por su traición, esa niña que siempre estaba tristes cuándo su padre recién enfermó. Era vulnerable cómo una flor- Cada año en los festivales es una tortura, visto de sus colores favoritos o los que combinen con sus ojos, compro dos trajes iguales con la esperanza de que despierte, los girasoles siguen floreciendo siguiendo su sol todos los días pero cuando llega el invierno y el sol ya no está... -comenzó a llorar como si él mañana no existiera- No puedo vivir en un mundo sin él, no puedo y no quiero. -ambos guardaron silencio por unos minutos, Hizoka siempre sabía que decir pero esta vez no- Tampoco puedo dejarlo ir.

- No puedo decirte que Neji va a cruzar la puerta de la aldea cualquier día, o si vas a encontrarlo. Pero creo que si no lo has encontrado es por algo.

- Está huyendo de mí si es que está vivo.

- Hika. Kō-san dijo que estaba muerto, Neji-san era un prodigio, sus ojos valían mucho. Él lo hacía y si es el mundo hay másde una persona fanática de los experimentos... -la volvió a abrazar- Él no va regresar, todos sabemos que no es así. -le dió un beso en la coronilla- Suponiendo qué lo encuentres, tal vez ése jutsu va a traerlo a la vida, podrá darte explicaciones, pero tú tienes la rama de la moral muy grande. ¿Vas a matar a alguien por él?, ¿a quién?, ¿crees qué te dejen usar un reo?, ¿le pedirás ayuda a Gaara?, ¿o será tu propia vida? Si es así, él no tendrá a quién darle explicaciones y va a sufrir tanto como tú lo estás haciendo ahora, dices que eso deseas, qué se sienta tan mal cómo tú y que lo odias, pero, Hika, eso no es cierto. Aún piensas en él cómo el amor de tu vida, ¿quieres qué viva lamentándose cómo tú? -negó con la cabeza- Tienes que aceptar la realidad.