Promesas vacías. Neji Hyūga×OC. ||TERMINADA||

023; Desierto infernal

Ya le había dado diez vueltas a la cama y aún no podía conciliar el sueño. Las pruebas serían mañana, estaba nerviosa por su equipo y prima, confiaba ciegamente en ellos, sabía que eran capaces de aprobar pero su preocupación era porque Suna no quería más examinadores que no fueran shinobis de la arena. ¿Estaban planeando traicionarlos? Esperaba que no, apreciaba a Gaara y empatizaba con Temari y Kankuro, además que la habían asignado a ella como escolta de Gaara haciéndose pasar por examinadora, solo por si las dudas. Tenía miedo de no cumplir con las expectativas de Tsunade si fallaba como escolta e informante.
Si planeaban atacar estaba segura de que con su estilo de crital podría ser capaz de darle batalla al estilo de arena de el Kage.
Se puso de pie y fue en busca de la cocina en esa gran mansión, necesitaba un té de eucalipto o mañana parecería un muerto viviente.
Divagó un rato por los pasillos hasta dar con la cocina, preparó su té y regresó por dónde llegó esta vez sin perderse, sintió el chakra de alguien desconocido acercarse y vió a un hombre enmascarado acercarse.

- La habitación del kasekage está al final de este pasillo, ¿cuáles son tus intenciones? ¿Quién eres?

- Formo parte del grupo que va a liberar al país del viento. -sujetó con fuerza el kunai que llevaba en mano.

- Lo dudo. -una shuriken de cristal se formó en su mano y la lanzó contra él. Antes de que lo atravesara el hombre saltó por la ventana rompiéndola, creó un dragón de cristal y se montó en él, persiguiendo al criminal y lanzando ataques los cuales todos fueron esquivados, el sujeto era veloz- Estás rodeado. -advirtió. Un clon de cristal estaba detrás de él- Quítate la máscara.

- ¡No! ¡Nosotros vamos a liberar al país del viento! -desabrochó su chaqueta y dejó ver qué su cuerpo estaba lleno de papeles bomba que al instante comenzaron a explotar. Por inercia creó un escudo de cristal para protegerse, sintiéndose totalmente estúpida por no poder atraparlo.

- ¿Te encuentras bien? -Temari y Kankuro estaban detrás de ella.

- Sí, llegaron un poco tarde para la acción. -giró a verlos- Espero una buena explicación sobre esto, porque claramente ése hombre tenía intenciones de asesinar a Gaara.

- No es nada que te afecte. -dijo Kankuro.

- ¿Disculpa? ¿Crees qué no me he dado cuenta de que algo pasa? No quieren examinadores de otras aldeas y ahora acaban de intentar atentar contra la vida del Kasekage. La alianza de Konoha y Suna es delicada, y con un atentado como este podría quebrarse.

- Volvamos y hablaremos de lo sucedido. No es necesario tener esta conversación aquí.

Los tres regresaron a la mansión, ya había shinobis moviéndose en busca de los posibles traidores y custodiando el hogar de los hermanos. El pelirrojo explicó la situación a la bicolor y sin cuestionar le creyó, no estaba mintiendo y lo confirmó cuando leyó su mente. Pidieron que no dijera nada a la Hokage pues era un asunto de cuestión estatal, algo que no les afectaba directamente a los de la hoja. Sin darles respuesta, se levantó de su silla y salió del salón.
Fue de regreso a dónde encontró al traidor y en la mesa del pasillo seguía su taza de té, ya fría. Suspiró amargamente y de todas formas la tomó.

- ¿Qué haces aquí?

- No mal interpretes ya sé que tú habitación está al fondo del pasillo, solo regresé por mi té. -dijo alzando la taza.

- ¿Mal interpretar que estabas cerca de mi habitación?, ¿cómo podía hacerlo? -dijo acercándose un poco más de la cuenta.