Perdió, perdió lo que sabía que iba a perder, pero aun así dolió.
Los recuerdos son objetos valiosos que uno atesora, pero hay veces que tienden a desaparecer o a quedar en el olvido.
La mente de Rouses es un campo minado que no permite ir más hall...
Pasar del frío al calor de Los Ángeles fue un poco sofocante, cuando debimos deshacernos de nuestros atuendos, llegamos a Malibú, a una casa cerca del mar, Alessio iría a ver a Erick, le dije que fuera, solo así podía hablar tranquilamente, estaba muy nervioso, entonces decidí acompañarlo.
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La casa estaba en ubicada en Hollywood, Ian se ha convertido en uno de los mejores representantes de estrellas, él era a quien buscaban para poner a una estrella en su película.
—No esperaba que vinieran juntos —Emilia, me abrazo —Me alegro tanto
—¿Y Erick?
—Hola a ti también Alessio —Lo codeé
—Hola Emilia, ¿Dónde está mi hijo?
—Está jugando con su hermano en el jardín, por ahí ¿Quieres tomar algo Rouses?
—Si muchas gracias, agua
—Perfecto
Alessio fue al jardín y yo seguí a Emilia, me sirvió un vaso con hielo y agua.
—No —Erick entraba enojado, me miro y parpadeo —¡Rouses!
Corrió hasta a mí y lo levanté, beso mi mejilla y se abrazó a mi cuello.
—Saluda bien
—Hola Rouses, no sabía que venías
—Yo tampoco
—¿No trajiste a Máximo?
—Hoy no, se quedó en Italia
—¿Ya tiene más amigos?
—No, creo que no
—¿Cuándo podre verlo de nuevo?
—Cuando quieras ir eres bienvenido —Sonrió
Alessio entro con el otro hijo de Emilia, quien estaba en un cunero portable, Erick no lo miro y ni pestañeo, me recordaba mucho a él cuándo se enojaba.
—Aún no juega, solo babea
—Cuando sea más grande podrás jugar con él, y no te podrás deshacer de él
—Te traje un regalo, como no sabía si ibas a querer ir conmigo en navidad
—Mi papá Ian ya me compro regalos
—Erick —Miro a su madre
—Él me dejo, por Ashby, nos dejó —Me miro —¿Verdad?
—Pero se arrepintió —negó
—No, si se hubiera arrepentido, hubiera venido por mí, y yo estoy aquí
—Erick ya lo hablamos, debes terminar el curso aquí y después podremos regresar, es que no puedes irte a la mitad del año —Me miro y se arrimó a mi pecho
