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Mire a Zayden

—Sé lo e dicho —Sentí desfallecer —Lo de Regina

—¿Por qué lo has hecho? —Pregunte algo enfada

—Porque no quiero que te quedes sola cuando deje este mundo

—Zayden...

—Ya no me queda tiempo y no me podre ir en paz si tú no estás más o menos estable —Sujeto mi mano —No se enojó

—Contigo tal vez no —Sonrió

—Ya has esperado mucho, no crees

Una enfermera entró con una bandeja y nos sonrió.

—Vengo a darle un sedante para el dolor, me temo que la hora de visitas acabo

—Vendré mañana —Asintió —Trata de no esforzarte

—No lo haré —Miro a Alessio —Gracias por venir

—Gracias por decirme —Me miro

La enfermera sedó a Zayden y salimos en silencio, subimos al elevador para bajar, cuando llegamos a recepción, Maritza miro a Alessio sorprendida.

—Ve al edificio Maritza, yo la llevo

—Bien —Me miro —¿Todo bien?

—Si

Nos quedamos un rato parados ahí, y él me tomo de la mano llevándome fuera, subimos al auto, estaba preparando mi monólogo, cuando nos detuvimos en los jardines Kensington, él se bajó y yo detrás.

—Sé que estás molesto —comencé a decir —Y sé que dijiste que no me metiera, pero no podía dejar que ella te inculpara de esa forma y al no poder incriminarla solo acepte

—Hable con tu abogado, anulará el trato con Regina

—Pero Alessio

—Rouses, ni mil empresas se comparan a lo que tengo contigo ¿Entiendes?

—Pero, perderás todo lo que has logrado por mentiras, infamias, no puedo permitirlo, me enoja que termine así

—No terminará así, la chica hablo con tu abogado, dirá la verdad frente a las cámaras esta noche, inculpando a Regina y además acusándola de acoso y violencia. Yo también la demandaré por injurias

—Entonces no...

—No perderé nada, eso si depende de ti que gane algo más que solo dinero

—¿Cómo?

—Olvidándote eso, y evitando de una vez por todas que se metan en nuestra relación, conversa conmigo Rouses, dime las cosas, dime lo que piensas, tus planes y te dire los míos, aunque no esté en ninguno, créeme tú estás en todos los míos. Debemos aprender a comunicarnos mejor, si queremos que funcione.

—¿No estás enojado?

—No, Zayden me explico, como pasaron las cosas, supongo que yo también pude haberlo evitado diciéndotelo desde un principio, pero ya no podemos lamentarnos, ya no perdamos el tiempo, ¿Quieres aceptarme de nuevo? Pero esta vez sin secretos, ni mentiras, ni nada, nos diremos las cosas

—¿Quieres que...?

—Yo quiero todo contigo, ¿No lo e dejado suficientemente claro?

Lo miré, sujeto mi cara entre sus manos, mientras limpiaba mis lágrimas, y besaba mi frente.

—Sí, yo también quiero todo contigo

—Ya no huyas, quieres

—Ya no huyas, quieres

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