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 Nos dejaron justo en la esquina, al llegar a la puerta el guardia nos dejó pasar, el pasillo daba a unas escaleras que bajaban a un piso repleto de gente, bailando, bebiendo y pasándose un poco.

—Yo estaré por ahí y tú no vayas a meterte en problemas —Asentí y Gia se fue

—Tenemos visión —Hablo Esteban —Solo llama su atención, cuando estés con él, dile que Nicolás te manda

—Listo

Pasé por la barra, hasta llegar al centro del lugar, comencé a moverme en medio de la pista, lo había visto en un video, así que moví mis caderas lentamente, había más chicas disfrazadas, muchas de ellas adolescentes, con hombres súper mayores, algunos debían ser sus abuelos. De repente me pararon dos hombres, me tomaron de los brazos.

—Disculpé

—Cállate niña —Grito uno —Es una joyita

—Debe ser operada —Me subieron por unas gradas hasta la parte de arriba

—Perdí visibilidad

—Pues creo lo que hay aquí, no beberías verlo —Susurre

Cuando me soltaron, había varios hombres, con jovencitas, algunas de ellas estaban siendo folladas, otras masturbadas, otras manoseadas y otras estaban sin ropa siendo tocas entre sí o por otros, desvié la mirada y la concentré en el suelo.

—¿Dónde estás Rouses?

—Estoy...

—Linda niña —Me levantaron el mentón —No deberías entrar aquí, si tu pureza está intacta

Era Arturo, debía tener la edad de Alessandro, era un sádico, masoquista, su pasatiempo favorito, desvirgar a jovencitas y después venderlas o matarlas, era detestable

—No

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una de las chicas, quien ahora era cogida por dos tipos y luchaba por escapar

—No le prestes atención, pero qué linda niña

—Nicolás —él me miro

—¿Nicolás?

—Él me mando —Miró a sus hombres

—No lo puedo creer la linda Achilles, está frente a mí, no sabía que eras muy pura —Lo mire

—Él hubiera venido en persona, pero eres difícil de encontrar, así que aquí estoy

—La reina de la mafia, linda, linda, tu padre debe estar orgullo

—Algo así

—Escuche la buena nueva, el desgraciado está vivo —Me miro y se alejó —Por él no te tocaré, pero te llevaré conmigo hasta que él y yo saldemos deudas —Lo mire

—Hay otra chica jefa

—Dele el dinero —Me miro —Si no quieres que la matemos, vendrás conmigo

—Sabes que puedo acabar contigo

—Y yo con tus amigos —Hablo me mostró una Tablet, la tenía a todos en la mira —Sabía que él vendría, pero no pensaba pagar, pero ahora tengo algo más valioso, vamos

—No te sirvo de nada

—Sé lo que significas para ellos, tenerte me da poder, es por lo que están contigo, porque saben que si te pasa algo ellos se mueren

Caminamos por otra puerta hasta salir por la parte de atrás, es aquí en donde me comienzo a recriminar mis actos, debía haber hecho algo, pero a veces es bueno dejar al río fluir hasta el momento adecuado, subimos a un auto, me senté lo más alejada de él, pero él se me acerco, intento tocarme, pero se lo impedí

PassioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora